El príncipe Harry y Oprah Winfrey ejercieron como productores de la recientemente estrenada The Me You Can't See --en inglés, Lo que no puedes ver de mí--, una serie documental producida para Apple TV con la que se pretende desestigmatizar los problemas de salud mental con la confesión de varias celebridades.
Entre ellas, ambos promotores revelan sus propias experiencias, y la de la conocida presentadora ha resultado ser una de las más duras. Oprah Winfrey confesó que varios miembros de su familia la violaron de pequeña, una situación que empezó a los nueve años y que se prolongó debido a la dura situación que se vivía en su casa.
"Mi primo de 19 años me violó"
"A los nueve, a los 10 y a los 11 años, mi primo de 19 años me violó. No sabía qué era una violación. Ciertamente, no estaba al tanto de la palabra. No tenía idea de qué era el sexo, no tenía idea de dónde venían los bebés, ni siquiera sabía lo que me estaba pasando... Y guardé el secreto", confiesa Oprah Winfrey en The Me You Can't See.
Un duro testimonio del que ya se conocían algunas pinceladas, pero que nadie sabia su cruel dureza. Según relata la presentadora estadounidense, dichas agresiones sexuales se prolongaron durante tres años, creándole un trauma que le llevó a aceptar que "una niña no está segura en un mundo lleno de hombres".
El duro pasado de Oprah Winfrey
Las violaciones de su primo no fueron las únicas que sufrió. A partir de los 14 años, su tío y otros miembros de la familia también abusaron de ella a una edad en la que Oprah Winfrey asegura que no tenía capacidad para entender ni lo que sucedía ni las consecuencias que le traerían. Una de ellas, quedarse embarazada de un bebé que falleció a las dos semanas de nacer.
Por si no fuera suficiente, Oprah se crió con su abuela tras ser abandonada por su madre, que se mudó al norte de los Estados Unidos para trabajar. La abuela la maltrató día y noche, hasta que la abandonó y se la devolvió a su madre, "a la que ni siquiera conocía". Y el día que se reencontraron, la dueña de la casa en la que su madre vivía la obligó a dormir fuera y la humilló por su color de piel, sin que su progenitora hiciera nada por defenderla.
Sus maestros la salvaron
Pese al calvario que pasó, Oprah Winfrey se convirtió en la persona mejor pagada de la televisión y la presentadora más poderosa de los Estados Unidos. Un éxito que, como ya agradeció en el pasado, se lo debe todo a sus profesores de la escuela, donde iba a estudiar vestida con tela de un saco de patatas.
"Fueron mis maestros los que me salvaron. Ese es el único lugar en el que realmente me sentí amada. Porque la conexión con cualquiera que se preocupe por ti marca una gran diferencia. Para mí fueron mis maestros", zanjó la galardonada comunicadora.