El representante de España en el Festival de Eurovisión 2021, Blas Cantó, quedó ayer en la posición 24, el tercero por la cola, en el certamen europeo. Los ganadores del concurso fueron los italianos del grupo Maneskin.
Blas ya ha vuelto a España y está muy emocionado después de la noche que pasó en Róterdam: "Nadie sabe lo que significa hasta que llegas ahí y te pones delante de 200 millones de personas. Me siento un privilegiado, feliz porque he conocido mucha gente, había mucha energía".
Un sueño
A pesar de la mala puntuación, el cantante está orgulloso de haber cumplido su gran sueño. "Ha sido la experiencia más increíble de mi vida en el momento más duro de mi vida y es difícil gestionar eso cuando tantas emociones te invaden. Es un momento especial, pero se ha convertido en algo muy bonito", ha confesado.
Blas fue a Eurovisión con sensaciones encontradas porque no estaba pasando por un buen momento tras el fallecimiento de su abuela por coronavirus. Y su actuación de la noche, así como su canción Voy a quedarme, fue dedicada a ella.
Apoyo
"Todos los pases fueron increíbles, fueron perfectos. Los chicos del coro estuvieron perfectos. Yo me sentía muy bien, pero ayer por el punto de la gran final me sentía más emocionado que nunca y eso también había que controlarlo, pero me he sentido muy bien en todo el proceso", ha aseguardo el artista.
Orgulloso de su actuación, Cantó ha explicado que se ha sentido apoyado por muchos artistas: "No sabéis los mensajes que he recibido. Me escribió Alejandro Sanz, que casi se me para el corazón, Raphael, Pastora Soler, Edurne... Vanesa Martín, todos y todas. La ola de apoyo y unión se ve en el fútbol y en Eurovisión".