Rosa Benito ha vuelto este viernes al plató de Ya es mediodía para comer el último episodio de Rocío, contar la verdad para seguir viva y ha explicado por qué, a última hora, decidió no asistir a la boda de Rocío Carrasco y Fidel Albiac. Y es que la exmujer de Amador Mohedano ya había ido a la peluquería para prepararse para el evento y finalmente se convirtió en una de las grandes ausentes del gran día de su sobrina.
Rosa no ha querido pronunciarse sobre el duro testimonio de Rocío hablando de su nula relación con su hijo David. Sin embargo, ha dedicado unas bonitas palabras al joven. "David es un niño muy especial. Se sabe todas las canciones de su abuela, le encanta la música y no te puedes imaginar el arte que tiene cantando", ha contado muy afectada.
Buena relación
La colaboradora ha confesado que tiene relación con el hijo de Carrasco y que suele hablar con él por teléfono. Además, no ha notado cambio en el joven en los últimos años: "Para mí es el mismo, es muy cariñoso, pero yo no he vivido con él. A mi siempre me pregunta por mis hijos, por mis nietos...".
Rosa, muy sincera, ha comentado además el episodio del reencuentro entre Rocío y su hijo en los juzgados, cuando el pequeño estaba con Olga y presuntamente su madre no quiso saludarlo. Una versión que la hija de Rocío Jurado ha dementido, asegurando que fue la mujer de Antonio David la que impidió que el niño la viese y poder acercarse a él.
Crítica
"Yo se que mi hijo está en una sala y me voy a por él y me abrazo a mi hijo", ha confesado la colaboradora. Y ha aprovechado para criticar duramente a Olga Moreno: "Tenía que haber hecho porque ese reencuentro se llevara a cabo, decirle David vas a dar un besito a tu madre. Porque lo que tienes que hacer es arreglar la unión de esos niños, no separarlos".
Emocionada al escuchar a Rocío en su docuserie llamarla tía y decir que la quiere, Rosa ha confesado que "me gusta oírla decir que me quiere, porque hace mucho tiempo que no se lo escuchaba". "Ojalá todo esto pase", ha señalado.
Reconciliación
Rosa ha dado pistas sobre por qué no fue a la boda de su sobrina: "No tiene nada que ver con el balcón pero sí hablé con una persona que me expuso una cosa, una situación, y me quedé pensando . Ahí es donde pienso que mis hijos es lo mejor que yo tengo y que me ha dado la vida y tomo la decisión de no ir", ha desvelado Rosa sin dar muchos detalles.
Aunque no se arrepiente de no haber ido a la boda, Rosa ha confesado su gran deseo: "Me encantaría que esos teléfonos se descolgaran también por mi parte y se volviera a la unión que teníamos". Una reconciliación familiar que, la colaboradora está convencida de que tarde o temprano se va a producir: "Se va a arreglar. Todo se arregla menos la muerte".