La Fórmula 1 regresa este fin de semana al Circuit de Barcelona-Catalunya. El trazado de Montmeló acoge este domingo la edición número 65 del Gran Premio de España.
Si bien, en esta ocasión, todo será muy diferente a como estábamos acostumbrados. La pandemia ha provocado una drástica reducción del aforo. Es por ello que el público será algo simbólico, al igual que la presencia de yates de lujo en los puertos catalanes.
Adiós al lujo
Justo cuando se cumplen 30 años desde que Montmeló se convirtió en sede del premio automovilístico, tan solo un millar de afortunados --todos ellos abonados al Circuit-- se darán cita en las gradas de la tribuna principal para disfrutar de la cuarta ronda del Mundial de este 2021. O mejor dicho, para escuchar por última vez el rugir del motor de los monoplazas en el asfalto catalán. La carrera será la despedida de la F1 de nuestro país por los problemas económicos de organizar la competición, que no se han podido sortear ni siquiera en el circuito catalán.
De este modo, atrás quedan las 87511 personas que pasaron por la infraestructura durante la jornada domingo 12 de mayo de 2019, así como los grandes yates y los miles de turistas que llegaban a Barcelona, y a las ciudades colindantes, para vivir la fiesta del motor.
Las marinas se quedan vacías
Y es que el público no será el único gran ausente de esta edición. Las marinas de lujo catalanas se quedan vacías: el incesante goteo de supernaves que atracaban en los puertos de Barcelona, Vilanova y Tarragona durante este fin de semana se ha esfumado.
De hecho, la Marina Port Vell de Barcelona, la Grand Marina de Vilanova y el Port Tarraco de Tarragona funcionan a medio gas. Presentan una ocupación que, en algun caso, no llega a la mitad de su capacidad.
La situación de los puertos catalanes de lujo
Sandra Moreno, responsable de oficina de Vilanova Grand Marina, asegura a Crónica Directo no tener prevista la llegada de embarcaciones durante este fin de semana. Algo inusual en sus instalaciones y que atribuyen directamente al impacto de la pandemia.
"Solíamos gestionar todo tipo de servicios que iban desde entradas a autocares hasta tarifas especiales de amarre", apunta Moreno. Una situación que también se repite en Tarragona, donde este sábado y domigo la marina tan solo tendrá ocupados cerca la mitad de sus amarres.
Barcelona y Mónaco
Algo diferente se encuentra la situación en Barcelona, que a pesar de que este fin de semana tampoco se espera la llegada de yates con motivo de la F1, la Marina Port Vell se sitúa ligeramente por encima del 50% de ocupación.
No obstante, la cara opuesta de la moneda la encontramos en Mónaco. El principado acogerá su Gran Premio el próximo 23 de mayo. Una cita que tendrá lugar en las calles del mítico trazado de Montercarlo a la que sí acudirán los barcos y también el público. En este sentido, el gobierno monegasco ha anunciado que 7500 personas podrán disfrutar de la carrera de bólidos, aunque, eso sí, previamente deberán someterse a una prueba PCR.