Una semana después de pasar por quirófano, Irene Rosales continúa su convalecencia en la cama. Coincidiendo con el viaje de Kiko a Nepal, la joven tuvo que ser operada de urgencia el pasado martes 26 de abril tras sufrir complicaciones en una cirugía de aumento de pecho.
Desde entonces, la sevillana no había vuelto a dar señales de vida. De hecho, durante el pasado fin de semana, la esposa del disyóquey no acudió ni a su puesto de como colaboradora del programa Viva la vida de Telecinco.
Deterioro de las protésis
“Familia, sigo aquí. Mi cara es un poema. Estoy ausente porque me sometí a una operación de pecho hace una semana y aún tengo que guardar mucho reposo", ha explicado la nuera de Isabel Pantoja en Instagram. Y es que Rosales fue intervenida para que le remplazaran las prótesis que se implantó el año 2017, justo después del nacimiento de su hija Ana.
Según informó la revista Diez Minutos, la sevilla sufrió una acumulación de líquido en la mama derecho a consecuencia de un atípico deterioro de los implantes. No obstante, pese haber sido sometida a una anestesia general, Irene regresó a casa en el mismo día.