Si La isla de las tentaciones tuvo una mascota de referencia, esa fue Horus, el perro de Lola y Diego que, en un momento, fue lo que más unía y preocupaba a la pareja.
Pasados más de seis meses desde que se grabara el concurso, se conoció que la pareja estaba rota y que tenían una custodia compartida del can.
Soledad en la playa
Poco se sabe de qué ha pasado con el animal ahora que Lola está en Supervivientes, pero este domingo, ella ha recibido una gran sorpresa.
Aislada en la playa Destierro después de que la audiencia decidiera que fuera la primera expulsada, el programa ha tenido una nueva sorpresa para ella. Bueno, dos.
Buena compañía
En primer lugar, se ha tenido que enfrentar a una pequeña prueba de recompensa que ha superado con creces: partir ocho caracolas en un minuto. Le ha sobrado tiempo y ha podido disfrutar de un trozo de pizza.
Pero antes de ingerirla, el programa le ha preparado otra sorpresa. En una barca ha aparecido Horus. Eso sí, en formato cartón y a tamaño real. Un detalle que la concursante ha agradecido.