Arévalo y Malena Gracia disfrutan de su relación como si fueran dos adolescentes de nuevo. Cada día más enamorados y más felices, pese a los problemas que tienen para verse por culpa de las restricciones, los tortolitos están tan bien juntos que incluso hablan de pasar por el altar.
Ambos han conseguido formar una pareja muy compenetrada después de muchos años trabajando codo con codo, encontrando el equilibrio perfecto entre lo profesional y lo personal. Es por ello que no descartan darse el "sí, quiero", orgullosos del paso que han dado en sus vidas.
La pandemia ralentiza su relación
Reunidos de nuevo gracias a sus compromisos laborales, Malena Gracia y Arévalo se han podido ver después de pasar varios días separados. El humorista sigue residiendo en Valencia, mientras la actriz pasa los días en Madrid. Una distancia que no han podido recortar debido a las restricciones por la pandemia del coronavirus.
"A ver si abren ya de una vez y podemos trasladarnos, ella a Valencia y yo a Madrid... encontrarnos más", señala Arévalo, aunque la distancia no es capaz de enfriar la pasión que sienten los tortolitos. "Estamos muy felices, nos vemos cuando podemos. Pero con el Covid y todo esto no siempre se puede", reconoce Malena, por lo que no descarta dar el paso de irse a vivir juntos en breves. "Hablamos todos los días 20.000 veces. No hay distancia, pero cuando todo esto pase nos los plantearemos".
"Un final bonito" para su historia
El humorista está muy enamorado, y no esconde sus planes de futuro. Unos planes que espera poder celebrar con un anillo en el dedo: "Malena es una mujer que quiero mucho, son muchos años. Y aunque ahora estamos más unidos que nunca, esto tiene que terminar con un final bonito", se sincera Arévalo. Pero la actriz ha subido aún más la apuesta: "Final muy feliz".
Los planes están sobre la mesa, los dos dicen estar de acuerdo... pero el cómico no se lo ha pedido oficialmente: "No hace falta hacer eso. Algún día nos vamos a casar, todo llegará. No podemos hacerlo tan rápido todo". Sin embargo, Malena difiere en su idea poco romántica de la pedida de mano: "Yo soy muy tradicional. Lo hará, en su día, pero cuando no se caiga de la bañera", bromea la enamorada actriz.