La periodista de Telecinco se enfrenta a su semana más complicada desde que fue diagnosticada de cáncer de pulmón. Mila Ximénez se someterá estos días a nuevas pruebas para determinar el avance de la enfermedad.
Tal y como ella misma aseguró hace un par de semanas, los exámenes a los que se había sometido hasta ahora no estaban saliendo como deberían.
Se plantea dejar el tratamiento
De hecho, Ximénez llegó a asegurar que dependiendo de los informes, se iba a plantear si dejaba o no la medicación. "El otro día vi unas fotos de Pau Donés y dije, 'yo hasta ahí no voy a llegar, ni de coña'. Mientras pueda estar así y pueda venir, bien, si me dicen que esto va para larguísimo, se acabó el tratamiento y lo que dure", confesó la colaboradora.
Es por ello que su hija Alba ha volado desde Ámsterdam hasta la capital de España para acompañar a su madre en esta nueva visita al médico. Prueba de ello es que madre e hija han sido fotografiadas paseando por la urbanización en la que reside la periodista a las afueras de Madrid.
Arropada por su hija
Y es que no cabe duda de que Mila está pasando por el peor momento de su vida. Según la periodista, las duras sesiones de quimio a las que se somete la dejan abatida sin poder salir de la cama. "Está siendo muy largo el camino y muy jodido”, ha revelado recientemente.
No obstante, pese a admitir tener días mejores y días peores, la televisiva trata de seguir con su vida intentando que el cáncer le afecte lo menos posible en sus quehaceres. Aunque, eso sí, manifiesta sentirse agotada debido a la alta presión mediática que está sufriendo.