Las deudas económicas de Isabel Pantoja cada día son más cuantiosas, y numerosas. Pendiente de poder afrontar el último pago que le reclama Hacienda para no ver embargada su adorada Cantora, la tonadillera ha puesto en venta la finca con la intención de poder pagar todo lo que debe.
Pero cada día que pasa, aparece una persona nueva que le reclama dinero. Esta vez ha sido Loli, una quiosquera de Sevilla que a sus 82 años le reclama a su íntima amiga los ahorros de toda una vida: 76.000 euros. La mujer pasa por un duro momento al ser dependiente y tener graves problemas, tanto de salud como económicos. Pero Isabel Pantoja no se los devuelve, por lo que Loli ha puesto el tema en manos de sus abogados.
Más de siete años de espera
Loli conoció a Isabel Pantoja en su barrio, hace 45 años. Desde entonces, además de ser una gran fan de la cantante, se convirtieron en amigas íntimas. Por eso, cuando la tonadillera tuvo que ingresar en prisión por el caso Malaya, la quiosquera no dudó en retirar su fondo de pensiones para ayudarla, prestándole sus ahorros de toda una vida "levantándome a las cinco de la mañana y hasta las 10 de la noche y sin vacaciones": 86.000 euros.
Cuando la artista salió de la cárcel, le reintegró 10.000 euros y le prometió que pronto le iba a dar el resto. Sin embargo, años después, esa promesa aún no se ha cumplido a pesar de la precaria situación de la anciana. El tema está en manos de sus abogados, de momento sin resultados. Pero sí ha conseguido que la viuda de Paquirri se haya puesto en contacto con ella.
Necesita el dinero, pero la perdona
Según han desvelado en El programa de Ana Rosa, Isabel Pantoja ha contactado con Loli para volver a prometerle que le devolverá su dinero. Una promesa que ya hizo hace años, y en más de una ocasión, pero que aún no ha cumplido. Pero lo más sorprendente es que, pese a la situación que vive, la quiosquera no guarda rencor a su íntima amiga.
En sus primeras declaraciones públicas, Loli le ha confesado a la periodista Marta Riesco que la tonadillera no le ha llamado, pero que es "una buena persona y artista" y "no estoy enfadada", porque "después de tantos años de amistad siempre queda un rescoldo ahí", ha asegurado la anciana. Es más, "le abriría la puerta de mi casa de todas las maneras", le devuelva o no el dinero. Y es que, como la señora confiesa, "una amistad nunca se olvida tampoco".