Los tres concursantes que aspiran a convertirse en el ganador de la primera edición de El Desafío han pasado este jueves, 4 de marzo, por El Hormiguero. El programa, que presenta Pablo Motos, ha contado con la participación de Jorge Brazález, Kira Miró y Pablo Puyol.
Este trío de famosos intrépidos han rememorado sus mejores momentos por el concurso más extremo de Antena 3, a escasas horas de que tenga lugar la gran final.
Así ha sido 'El Desafío'
Pese a que Jorge Brazález se sitúa en cabeza con 138 puntos, Kira Miró le pisa los talones a tan solo un punto de diferencia. La actriz canaria ha sido una de las grandes revelaciones de este talent-show de celebridades. Un razón por la cual ha confesado que le llaman "la lideresa". Además, Miró se ha sincerado sobre todo lo que le ha supuesto el programa. "Tenía pesadillas con las pruebas cada semana", ha aseverado.
Sin embargo, Kira ha explicado que El Desafío le ha servido para conocerse mejor. "Me encantan los retos, no sabía que iban a ser tan duros y que me los iba a tomar tan a pecho", ha asegurado. Por si fuera poco, la actriz ha protagonizado uno de los momentos más tensos de la noche al recriminarle a Juan del Val que tan solo le diese dos puntos en la prueba de la excavadora y los botellines.
La cara oculta de 'El Desafío'
Por su parte, Brazález ha admitido que es un formato en el que los nervios están a flor de piel. "Me ha sorprendido mucho la tensión que se ha vivido. Impone muchísimo". De hecho, el cocinero ibicenco ha revelado qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza al terminar la prueba de la antorcha humana. "¿Qué he hecho con mi vida?", se preguntó el ganador de MasterChef.
Aunque, para momento surrealista el que le tocó vivir a Pablo Puyol junto a Jorge Sanz en el número de las toallas. Pese a admitir que entre los participantes había buen rollo, Pablo ha descubierto que tras el show hubo una gran bronca entre ambos. "Me puse a llorar, me quería ir a casa", ha confesado.