Demi Lovato ha revelado que sufrió un infarto y tres derrames cerebrales después de la sobredosis por consumo de fentanilo por la que estuvo hospitalizada en 2018 y tras la que casi pierde la vida.
"Los médicos dijeron que solo tenía 5 o 10 minutos más de vida", afirma la cantante en el tráiler del documental Dancing with the Devil (Bailando con el diablo), que se estrenará el 23 de marzo en cuatro entregas a través de la plataforma YouTube.
Rehabilitación
La artista regresó a los escenarios en los Grammy del año pasado tras el periodo de rehabilitación. "Me quedé con daño cerebral y todavía estoy lidiando con los efectos. No puedo conducir vehículos porque tengo puntos ciegos en la vista. Durante mucho tiempo no pude leer", ha explicado la estrella sobre sus secuelas.
Lovato ha asegurado que esos efectos secundarios le recuerdan lo que podría haber pasado y lo que sucedería si vuelve otra vez a "esa zona oscura". "Estoy agradecida por esos recordatorios, pero doy las gracias por ser alguien que no tuvo que hacer mucho para rehabilitarse", ha revelado.
Lecciones
"La rehabilitación llegó en el lado emocional", ha confesado la exestrella Disney. "Todo tenía que suceder para que pudiera aprender las lecciones que aprendí. Estoy muy orgullosa de la persona que soy ahora", ha añadido.
El documental, que se presentará en el festival cinematográfico South by Southwest de Austin (Texas) en marzo. El corto explora los problemas de adicción de Lovato y los trastornos alimentarios que vivió cuando era una estrella infantil, así como el peso de la fama en sus etapa más errática.