Lola Medina no ha podido permanecer más tiempo callada ante la situación en que se encuentran sus nietos. La madre de Nacho Palau se ha sentado durante la noche de este sábado 6 de febrero para romper su silencio y hablar sobre la relación de 26 años que ha mantenido su hijo con Miguel Bosé.
Tras el sonado juicio por la filiación de los cuatro hijos de Nacho y el cantante, la expareja no ha vuelto a verse. Por si fuera poco, la abuela de los pequeños ha hecho público uno de los momentos más duros que se vivieron en los juzgados: Miguel reconocía ante el magistrado que no quería a los dos niños que no llevan su sangre.
La marcha de Miguel a Méjico
De hecho, horas después de que el juez le diera la razón Miguel, él se marchó a Méjico, país donde reside con dos de los pequeños. Y es que según Lola, todos los problemas de la pareja empezaron cuando Bosé decidió afincarse en territorio azteca. Un escenario al que su hijo se negó en rotundo después de los años que ya pasaron en Panamá.
La pareja se separaba y empezaban los momentos más complicados para Nacho y los pequeños. Con la partida de Miguel se inició una separación traumática para los cuatro menores que habían vivido como hermanos desde que nacieron y por la cual Lola no ha dudado en afirmar que el cantante se equivocó.
El fin de la relación de Nacho y Miguel
“Pienso que Miguel ha hecho mal las cosas, separar a cuatro niños que son hermanos… Ellos tenían un proyecto en común, eran pareja y quería tener niños”, asegura, mientras acusa al cantante de no querer arreglar la situación. “No se puede hablar con él porque podrían haber llegado a un acuerdo, pero si tú no das opción a que eso ocurra pasa lo que ha pasado”, ha manifestado visiblemente afectada.
Además, Lola ha revelado que su hijo vivía anulado al lado de Bosé. Y es que como era de esperar, la relación entre el cantante y su hijo acabó como el rosario de la Aurora. Una razón por la cual la madre de Nacho Palau ha negado rotundamente que el artista les esté ayudando económicamente.