Isabel Pantoja vive uno de los peores momentos de su vida, aunque no es el único. Desde que miró su marido, Paquirri, a su relación con Julián Muñoz, que acabó con ella en la cárcel, la tonadillera ha vivido situaciones complicadas en las que la prensa la ha buscado en todo momento.

Por ello, al igual que Ana Obregón, la Pantoja es toda una experta en escaquearse de las cámaras. Y ahora, que los tiempos han cambiado y la tecnología ha avanzado, es algo más fácil si sabes adaptarte... y últimamente Isabel Pantoja ha tenido tiempo de sobra para modernizarse. Así evita ahora a la prensa:

Los palos de Isabel Pantoja

Isabel Pantoja ha tenido una vida complicada: quedó viuda de Paquirri cuando vivían el mejor momento de su relación, y Kiko Rivera apenas tenía nueve meses. Eso fue un duro golpe que, a día de hoy, aún no ha superado. Pero lo intentó, al menos apostó a ello, con Julián Muñoz, con quien encontró la estabilidad.

Sin embargo, cuando creía que la felicidad había vuelto a su vida, el entonces alcalde de Marbella le trajo el segundo gran disgusto de su vida: su condena por blanqueo de capitales por el caso Noos y su entrada en prisión. Desde entonces no ha vuelto a ser la misma, aunque recuperó los ánimos con su sorprendente participación en Supervivientes.

Abierta a la tecnología

Tras pasar por el programa de Telecinco, Isabel Pantoja encontró la paz personal, recuperó fama y proyectos profesionales y ganó algo de dinero con el que pagar las deudas que acarreaba. Pero todo se ha truncado con la declaración de guerra de su hijo, una historia que dura desde hace meses y que ha hundido por completo a la tonadillera.

Desde entonces, no sale de Cantora para nada. Y muy en parte, para evitar a la prensa. Acompañada únicamente por sus gatos, su hermano Agustín y su madre, doña Ana, Isabel Pantoja se ha rendido a las nuevas tecnologías y no ha dudado en llenar la despensa de la finca por internet. De hecho, se ha visto un camión de Mercadona en alguna ocasión llevando provisiones a la cantante, que por el momento no tiene planes de dejarse ver en público.