Faltan muy pocas horas para que se produzca el traspaso de poderes en la Casa Blanca. Donald Trump apura ya sus últimas horas como presidente de los Estados Unidos mientras que los camiones de mudanzas trabajan a destajo entre la sede de Washington, su piso de Nueva York y la espectacular mansión de Mar-a-Lago. De hecho, desde el lunes 18 de enero por la mañana, estos vehículos ya se dejan ver a las puertas de la residencia construida a pie de playa en Palm Beach (Florida).

Un vaivén de camiones de mudanza

Y es que todo apunta a que el matrimonio formado por Trump, Melania, y el hijo de ambos, se van a trasladar hasta la casa de Florida. Ese mismo lugar en el que Melania ha estado empadronada durante los cuatro años que ha durado el mandato de su marido y donde se escapaban cada año para celebrar las Navidades.  

Además según informa el ayuntamiento de Palm Beach, "a partir de las 8 p.m. del martes 19 de enero, la carretera alrededor de Mar-a-Lago permanecerá cerrada al tráfico hasta nueva orden".

Se refuerza la seguridad de la zona

Tanto es así que el pasado viernes, el jefe de policía y el alcalde de Palm Beach enviaron una carta a los vecinos de la avenida de South Ocean anunciando que la vía permanecerá clausurada durante varios días después de la llegada de Trump prevista para el miércoles.

Además la misiva, asegura que la seguridad de la zona se verá reforzada mediante el uso de helicópteros que sobrevolaran la bautizada como Casa Blanca de invierno y las viviendas colindantes.

Así es Mar-a-Lago

Mar-a-Lago, se trata de una mansión de estilo hispano-morisco que la millonaria Marjorie Merriweather Post mandó construir en los felices años 20 y que él transformó en un lujoso club privado a raíz de su adquisición en 1985. Además, la zona de Palm Beach está considerada como el lugar más exclusivo y selecto de la costa este estadounidense.

Por si fuera poco, "la joya de Florida" cuenta con una enorme piscina, un salón de belleza, un spa, seis pistas de tenis, un campo de golf, un gimnasio, varios restaurantes con cartas europeas y una playa privada.