La cantante Paulina Rubio acabó el 2020 con la victoria de una batalla legal contra su ex, Colate Valleja Nágera, por la custodia de su hijo. Sin embargo, este año parece que no pinta tan bien y la artista se enfrenta a su peor crisis económica.
Según ha informado el programa de televisión mexicano Ventaneando y el diario ABC, la mexicana está inmersa en múltiples deudas por el impago de impuestos de su mansión de Miami que ascienden a 117.120,87 dólares (más de 96.000 euros).
Impago de impuestos
El terreno de la vivienda que la cantante adquirió en 1995 costó 520.000 dólares (más de 420.000 euros) y fue diseñada por su pareja de entonces, el arquitecto y empresario Ricardo Bofill.
La mansión está situada en una de las zonas más exclusivas de Miami Beach y, con una superficie de 1.153 metros cuadrados, en la actualidad su valor es de casi 7 millones de dólares.
Falta de trabajo
Además, el programa del canal mexicano ha asegurado que, además de la deuda por el impago de impuestos, la intérprete de Mi nuevo vicio también estaría en un proceso legal por haber dejado de pagar algunas de sus tarjetas de crédito, a las cuales debería 24.500 dólares (unos 20.100 euros).
La complicada situación se debe por la falta de trabajo durante la pandemia y por los gastos legales ocasionados por la disputa con su exmarido. Según los medios que confirman la noticia, la cantante baraja dos opciones para arreglar su crisis económica: hipotecar su casa o declararse en bancarrota total.