Marta López no ha pasado su mejor año: ha vivido dos rupturas, un falso positivo de Covid e incluso un despido que al final no fue en Mediaset. Pese a ello esto no ha sido el peor momento que ha pasado.

Quien fuera la primera expulsada de la segunda edición de Gran Hermano ha concedido una entrevista tras su última separación de Efrén Reyero y ha confesado que hubo un momento en que tocó fondo.

Arruinada

Fue cuando vivía en Talavera, donde estuvo 10 años. “Me arruiné”, revela para sorpresa de muchos. Fue en ese momento que se mudó. Pero no estaba sola, sino con sus hijos.

“Un día que ya no podía más, vi que allí no había vida, que allí me moría. Cogí a mis tres hijos y me fui a Madrid. ¡No es que no tuviera dinero, es que tenía una deuda de no sé cuánto! Eché a los inquilinos y me metí en la casa que yo tenía”, revela.

Situación reciente

La situación económica que vivió era tan extrema que dejó de pagar la hipoteca de su vivienda durante todo un año. Pero no se quedó parada, buscó trabajo y consiguió uno en una empresa de catering.

Lejos de quien pueda pensar que esto la llevó al reality de Telecinco, fue al contrario. Esta situación la vivió hace tres años y medio o cuatro.

Ni para comer

“Fui a Madrid con una mano delante y otra detrás y sola. Durmiendo en una habitación los cuatro con un radiador porque no podía encender la calefacción de la casa”, sentencia. Incluso ha tenido “que pedir dinero para que comieran los niños. Perdí muchos amigos cuando les pedí ayuda económica”.

Pese al mal trago, dice que se siente “orgullosísima” de todo lo vivido, sobre todo “porque he conseguido salir de la ruina”, concluye.