A grandes males, grandes remedios. O eso es lo que debe haber pensado Isabel Pantoja mientras continua inmersa en una demoledora cruzada contra su hijo. El desencuentro entre la tonadillera y Kiko Rivera está llegando a unos límites que jamás hubiéramos llegado a imaginar. La situación es tan grave que la cantante se estaría planteando tomar medidas que alterarían la última voluntad de Paquirri.
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Pantoja sigue "muda"
Los duros titulares que ofreció Kiko en una devastadora entrevista a Lecturas, además de su posicionamiento a favor de sus hermanos Francisco y Cayetano Rivera, habrían sido el detonante que ha hecho saltar por los aires una posible reconciliación entre ambos.
Pese a no articular palabra a tan demoledoras declaraciones, el programa de Ana Rosa ha tenido acceso a unas informaciones que revelarían las intenciones más inmediatas de la artista."Pantoja plantea dividir Cantora en dos partes, la de su hijo y la suya" aseguraba Paloma García Pelayo. Además, la periodista ha hecho incapié en señalar el estado de alteración en el que se encuentra la cantante.
Una operación complicada
De este modo, lejos de encontrar soluciones, la viuda del torero estaría dispuesta a partir la finca que este le dejó, aunque todo parece indicar que el proceso de segregación sería sumamente complejo.
De hecho, todo indica a que la operación no sería viable a corto plazo. "Las gestiones no están concluidas, son bastantes complejas y tienen un coste importante. A ningún banco le interesaría segregar algo ante semejantes cargas pendientes" añadía García Pelayo.
Por otro lado, cobra sentido la situación que Mila Ximénez vivió los días previos a la entrevista de Kiko. En ellos, la colaboradora de Sálvame confesó que intentó mediar entre ambos, pese a que Isabel Pantoja no se mostró predispuesta. Todo lo contrario, el conflicto se agravó, cuando la cantante le exigió a su hijo que le devolviera el coche.