Donald Trump y Melania Trump han dado comienzo a las celebraciones de Halloween en la Casa Blanca. Hace pocas horas, la residencia presidencial americana ha celebrado la inauguración de la nueva decoración con la que se conmemora el Día de los difuntos, el próximo 1 de noviembre.

De este modo, el presidente y la primera dama de los Estados Unidos reaparecían juntos después del último desplante por parte de Melania hacia el magnate.

Una decoración terrorífica

A menos de diez días para que tengan lugar los comicios en el país norteamericano, el edificio de Washington vive impregnado de un ambiente terrorífico. Desde la fachada principal hasta el interior de las estancias, la residencia luce completamente ornamentada. No mentimos al decir que la entrada de la mansión ha quedado absolutamente irreconocible, decorada con un estilo de clara insipiración silvestre.

Las columnas están envueltas de arriba abajo por una enredadera de hojas secas que se extienden hasta la escalinata principal. Además, numerosas calabazas, velas y flores naranjas van a juego con el tono de luz que ilumina los ventanales. 

Un desfile de disfraces

Además, como cada año, el presidente y su consorte han sido los encargados de presidir toda una serie de actos y festejos que se realizan a las puertas del domicilio. Y es que ni la pandemia del coronavirus ni las inminentes elecciones han sido un impedimento para no celebrar el tradicional desfile disfraces.

Numerosos infantes disfrazados de unicornios, dinosaurios, fantasmas y más personajes fantásticos se han paseado ante las dos autoridades. Uno de los momentos que más ha llamado la atención ha sido cuando una pareja formada por un niño y niña aparecían disfrazados de Donald y Melania ante ellos. Trump al verlo no ha dudado en pedir a los fotógrafos que inmortalizasen el momento.