Susanna Griso ha denunciado a un influencer gallego que vendía unas mascarillas con su imagen sin su consentimiento. Unas 2.000 personas habrían caído en la estafa, según la Guardia Civil.
Los hechos se remontan al mes de marzo, durante los primeros días de la reclusión decretada por el Gobierno debido al Covid-19. La presentadora de Espejo Público explicaba en su programa la polémica falta de cubrebocas en las farmacias, algo que el acusado aprovechó.
Engaño
El influencer aprovechó la denuncia pública para promocionar por Internet el envío rápido del material con la imagen de Griso y la leyenda “Mascarilla FFP3 en stock”. La Benemétita informa de que unas 2.000 personas habrían hecho caso al individuo que los estafó, y unas 150 han presentado una denuncia.
Una de estas víctimas fueron dos residencias de Burgos que acudieron a la web Corprotect y Sanitize porque aseguraban enviar los tapabocas en 15 días. Ellos, como otros compradores de los barbijos, no sólo tardaron semanas en recibir el producto, sino que éste les llegó sin ninguna medida de seguridad, en una bolsa de basura, a granel y sin instrucciones.
Denuncias
Las denuncias presentadas y la investigación de la Guardia Civil han conseguido averiguar que el gallego se habría embolsado cerca 200.000 euros con el negocio, gracias las personas que cayeron en la estafa.
El programa Espejo Público asegura que el supuesto timador ha sido detenido y que la presentadora también ha interpuesto una denuncia contra él. Las autoridades le acusan de ser el presunto autor de tres delitos: uno de estafa, otro contra la salud pública y otro de publicidad engañosa, por utilizar la cara de la catalana sin tener el consentimiento de esta.