El programa de Mediaset La isla de las tentaciones lleva dos semanas siendo viral por la escena de uno de los concursantes, Christofer, saliendo corriendo por la playa de una isla de la República Dominicana buscando a su pareja, Estefanía, tras ver las imágenes en las que ella caía en la tentación y le engañaba con otro.
Según la exclusiva de la revista QMD!, en las que captaron a la pareja en actitud romántica y juntos, los protagonistas de la historia arreglaron los cuernos y mantienen la relación como si nada hubiera pasado. Cabe recordar que, de todos los participantes, Fani y Christofer eran la pareja más longeva con siete años de relación.
Las tentaciones de la isla
La pareja aceptó el reto de poner a prueba su sólida relación en el reality de Mediaset que se rodó en una isla caribeña entre abril y junio del pasado año, pero Fani tardó solo tres días en rendirse a los pies de Rubén, uno de los solteros que habitan en Villa Montaña.
Fani y su tentación terminaron en la piscina en actitud muy cariñosa y morbosa... hasta que ella no pudo aguantar más y se le lanzó. Las imágenes seguían, pero Christofer ya estaba corriendo por la playa. Debido a eso, no pudo ver cómo terminaba el desliz de su amor. Aunque no acabó mejor, puesto que se lo llevó a la cama... y hasta ahí duró el programa.
Un reto viral en redes
Cuando Christofer vio a su pareja lanzándose a los morros de Rubén, del que decía que cada día le tenía más tirria, desesperado se marchó de la hoguera al grito de "¡Estefaníaaaa!". Unas imágenes de desolación que, desde España, ya eran virales gracias a la promoción del programa.
Medio país viralizó imágenes de gente corriente buscando a Fani por la Península, llegando a crear el reto Estefanía en el que se debe chillar el nombre como el novio desolado hizo en República Dominicana. Algo que llegó a practicarse en la gala de los Goya cuando anunciaban a la mejor actriz de reparto o en la segunda gala de Operación Triunfo cuando habló Nia, la concursante que comparte el mismo nombre.
Ahora, cuatro meses después de aquello, QMD! ha descubierto que el madrileño le ha dado una oportunidad para arreglar lo suyo. Aunque alguno ya tuvo la suerte de pillarlos comiendo juntos.