Descubrimos todo lo que no sabes de los hermanos Gasol
Los hermanos han llegado a lo más alto en el mundo del baloncesto y han conseguido logros muy importantes
26 septiembre, 2019 13:13La historia del baloncesto español hace años que se escribe con letras de oro en el libro de la historia del deporte internacional. La ACB sigue siendo una de las ligas más competitivas, buena prueba de ello es la buena cantidad de Euroligas que tienen Real Madrid o Barcelona.
Sin embargo, en los últimos años los aficionados al baloncesto han presenciado una de las épocas más gloriosas de la historia. Una generación de jugadores llamados a hacer historia y a coronarse por encima del resto. Esos son los hermanos Gasol.
De Sant Boi a Los Angeles
Pau y Marc Gasol nacieron en la pequeña localidad de Sant Boi de Llobregat y desde muy pequeños (si es que alguna vez lo fueron) ya despuntaron como grandes jugadores de baloncesto.
No en vano, el primero en fichar por un equipo de élite fue Pau, que jugó en el CB Cornellá antes de que un ojeador del Barça lo fichara con tan solo 16 años. Lo que pasó después fue su traspaso a los Memphis Grizzlies y una historia de grandes éxitos en la NBA, que terminaría con la consecución del anillo de campeón con Los Angeles Lakers.
Marc, al rebote
El caso de Marc es bien diferente. Aunque también despuntó en el CB Cornellá, el jugador se marchó con su hermano a Memphis, donde rápidamente se convertiría en la estrella del equipo y en uno de los mejores jugadores de la liga de institutos de esa ciudad.
En 2003 regresaría a España para jugar en la ACB, siguiendo los pasos de su hermano, de la mano del F.C. Barcelona, con el que conquistaría la liga y la EuroCup de 2007, año en el que además fue el MVP (jugador mejor valorado) de la temporada.
NBA y Mundial
Sin embargo, la mejor temporada de su vida llegaría este año. El de Sant Boi lograba el pasado mes de junio proclamarse campeón de la NBA con su equipo, los Toronto Raptors, tras vencer por 4-2 en la serie a los Golden State Warriors.
La última cruzada le esperaba en Pekín, donde la selección nacional de baloncesto disputaba el torneo con un equipo cargado de veteranía. Unas tres semanas después, el equipo conquistaba el Mundial tras imponerse a Argentina. Un broche de oro para un año inolvidable.