Si por algo es conocida la vasca, Tania Llasera, es por su lucha por la naturalidad y diversidad, y por que las mujeres hagan con su cuerpo lo que les dé la real gana. Una lucha que hace a diario a través de su cuenta de Instagram, con la publicación de imágenes de lo más reivindicativas.
Y precisamente esto es lo que ha hecho ella, a través de sus redes sociales. La televisiva se lo ha quitado absolutamente todo y se ha mostrado al natural, sin retoques, ni filtros algunos. ¿Aún no la has visto?
Tania Llasera declara la guerra a los paparazzi
Hasta cinco fotos son las que Llasera ha subido en su cuenta de Instagram, mostrando todas sus carnes, mientras luce un ajustado top negro y un culotte alto, también color negro. Unas capturas que se ha tomado encerrada en un baño y posando, con gafas de sol, delante de un espejo.
Pero, ¿por qué lo ha hecho? El motivo es bien simple. Tal y como explica ella en estas incendiarias fotografías: “Enseño lo que hay (posando viva, pero se aprecia celulitis y masa y no quiero quitarlo porque es mío) y reviento las fotos de los paparazzi en la playa (veremos si esto funciona porque el año pasado estaba en portada de pleno y no he adelgazado ni un gramo, ni pienso)”. Un texto de lo más reivindicativo, con el que la que fuera copresentadora de La Voz vuelve a sacar su personalidad a pasear, y reivindica los cuerpos de las mujeres reales y con curvas.
No es la primera vez que lo hace
A principios de julio, la vasca compartió una captura en su cuenta de Instagram, que tampoco pasó desapercibida para nadie, en la que volvía a reivindicar que las mujeres tienen que sentirse felices con sus cuerpos y dejar los complejos a un lado. “Ladies es muy cansado ser mujer, todas lamentemos lo que no somos, lo que no tenemos, lo que nos falta o sobra. Siempre siendo negativas cuando hay otra opción más saludable, barata y a nuestro alcance: celebrar lo que tengo, lo que soy y no esconderme”, escribió Tania.
Por este motivo, Llasera, y para dar ejemplo de lo que acababa de publicar en sus redes, se decidió a bajar a la calle, tal y como muestra en la fotografía, embutida en una camiseta de sport y un cortísimo pantalón, que bien se podría confundir por unas bragas. Pues muy bien por ella, y seguro que iba de lo más fresquita.