Laura Matamoros se empacha: se come hostias como panes

La que fuera asesora del amor en MYHYV, Laura Matamoros, está viviendo su momento más chungo. Y es que su vida ha dado un radical vuelco, tras dejar la televisión para centrarse en su carrera como supuesta influencer.

Una carrera que, muy a su pesar, le está costando feroces críticas a diario Y es que sus seguidores se ceban duramente con ella por cada cosa que dice o hace. Tanto es así que, recientemente, ha vuelto a recibir por todos los lados.

Laura Matamoros quiere ir de solidaria, pero se queda en el intento

La hermana de Diego Matamoros se encuentra al otro lado del charco, junto con su pareja, el también influencer Daniel Illescas, haciendo un viaje de ensueño por Argentina. Un viaje en el que está aprendiendo y reflexionando como nunca antes había hecho, por mucho que parezca mentira, y que la mantiene muy alejada de su padre, que está ingresado tras someterse a su operación más difícil de todas.

Y precisamente por estas súper reflexiones, que está haciendo Laura Matamoros, ha sido brutalmente destrozada por todos y cada uno de sus seguidores. La hija del colaborador de Sálvame, y tras visitar el Perito Moreno, ha querido sacar a relucir su lado más sensible y conciliador pero le ha salido el tiro por la mismísima culata. En una fotografía en la que luce una carísima chaqueta con una capucha de pelo, seguramente de animal, Matamoros ha escrito: “Estoy disfrutando cada segundo en este país pero estoy viendo lo que es la naturaleza en pleno estado y me da una rabia tremenda, que nos la carguemos... No hay consciencia de que esto que ven mis ojos, desaparecerá por nuestra culpa”. Una reflexión con la que se ha pasado de guay y, como era de esperar, las redes la han hundido, pero bien.

Los seguidores de Laura Matamoros se ríen de ella

Tras la publicación más polémica que la ex televisiva ha publicado en sus redes sociales, los comentarios de sus seguidores no se han hecho esperar. Y es que le han lanzado zascas por todos los lados que aún retumban.

Laura Matamoros, hundida, camina por las calles de Madrid / EP

Zascas que podemos dividir en tres grandes apartados. Por un lado, los que critican sus viajes, que razón no les falta: “Hay que reducir la huella de contaminación que cada uno deja en el planeta, y viajando de aquí para allá en avión sin parar como hacéis es una tremenda huella”. Por otro lado, los que se han animado a criticar su carísima chaqueta de piel de animal: “Solo espero que el pelo de la capucha de tu chaqueta sea artificial”; “Espero que el gorro lleve pelo artificial” o “también desaparecerán los animales si seguimos comprando abrigos de pelo”. Y, por último, los que critican que no esté al lado de su padre: “tendrías que estar acompañando a tu padre, creo yo”; “a tu padre lo acaban de operar y tendrías que estar con él” o “si a mi padre lo operaran, no me movería de su lado para cuidarlo”. Pues eso, nada más que añadir.