El televisivo Jesús Vázquez ya está de vacaciones, puesto que el programa que presenta ahora en Telecinco se grabó hace unos meses, y se encuentra disfrutando de un idílico descanso en las islas pitiusas.
Un descanso al lado de su pareja, Roberto, y que se le ha ido al traste en cuestión de segundos. Y es que, recientemente, el presentador se acaba de enterar de la desorbitada cifra que le reclama Hacienda. Un drama, vamos.
Tiene que pagar casi 3 millones de euros
El presentador de Me quedo contigo ha empezado el verano de la peor manera posible. Y es que la Audiencia Nacional le obliga a pagar la friolera de 2,8 millones de euros a Hacienda. Una decisión, según avanza El Confidencial, que se aprobó el pasado 5 de junio y que llega después de dictaminar que Vázquez se escudó en una sociedad ficticia creada en 2005, bajo el nombre Bopreci, para no declarar los impuestos de su trabajo tanto en publicidad como en televisión.
En este sentido, y según se recoge en la sentencia de la Audiencia Nacional, durante los años 2006 y 2007 la empresa ficticia, creada por el presentador gallego y su marido, facturó 2.444.3535 y 1.590.289 euros, respectivamente. Unas cantidades que se facturaron en concepto de servicios profesionales, cuando en realidad era el propio Jesús Vázquez el que desempeñaba estos servicios, en calidad de presentador o colaborador de programas de televisión.
Mientras tanto, Vázquez disfruta de sus vacaciones en Ibiza
Este durísimo varapalo para el presentador le ha llegado justo cuando está disfrutando de sus vacacaiones estivales en Ibiza, sitio donde conoció a su marido, Roberto, y a donde va cada año durante el verano.
De hecho, el televisivo ha preferido hacer oídos sordos a tan terrible noticia y se comporta con total naturalidad. Y es que Vázquez no para de compartir fotografías suyas en la isla pitusa. Unos cuantos días atrás subió la temperatura en Instagram presumiendo de abdominales, posteriormente se puso de lo más tierno con dos pequeños perros y, recientemente, se lo ha vuelto a quitar todo al lado de su pareja, mientras posan en la parte delantera de un lujoso yate. Sea como fuere, esto es una buena manera para mentalizarse de que, desde hoy mismo, será casi tres millones de euros más pobre. ¿Seguirá derrochando lujo en Ibiza o se pasará a los bocadillos de choped?