Disfrutando al máximo de la noche madrileña como si de una joven más se tratase, Victoria Federica aprovechó su tiempo libre para acudir a un bar de la capital en el que compartió confidencias y risas con su grupo de amigos más cercanos. La sobrina del rey Felipe disfrutó, así, de una tarde de ocio, en la que se mostró de lo más divertida y sonriente, pero llamaba la atención una ausencia.
Aunque la joven está feliz al lado de su pareja, el diestro Gonzalo Caballero, en esta ocasión el joven no acudió a la cita y es que seguramente tenía compromisos profesionales con los que cumplir. Lo cierto es que ninguno de los dos han confirmado que entre ellos haya algo más que una amistad, pero, en más de una ocasión, han mostrado en público actitudes muy cariñosas que podrían confirmarla.
Aunque la nieta del rey emérito, Don Juan Carlos, lleva su vida con la mayor discreción posible, lo cierto es que la joven no esconde al disfrutar de su vida igual que cualquier otra joven de su edad.
Victoria Federica ha heredado muchas de sus aficiones de su madre, la Infanta Elena. La hermana de Froilán, al igual que él y que su madre, es asidua a las corridas de toros, afición que probablemente también le ha inculcado Gonzalo, y tampoco es raro verla disfrutar de los caballos en el Hipódromo de la Zarzuela o en eventos de hípica, como la última edición de la Madrid Horse Week.