Consejos para comprar el calzado adecuado para practicar senderismo
La experiencia previa, el tipo de terreno o la distancia marcarán la elección final de estas botas
28 abril, 2021 14:07Un plan perfecto para disfrutar de la naturaleza en estado puro es siempre practicar algo de senderismo. Sin embargo, si se quiere llevar a cabo esta práctica deportiva de manera correcta, además de una buena forma --o adecuar la ruta a cada condición física-- y algunos consejos básicos, es esencial llevar el equipamiento acertado.
Un atuendo donde es muy importante fijarse en las botas que se calza; y es que no vale cualquier zapatilla deportiva que uno encuentre por casa. Con el par adecuado se podrá disfrutar del entorno sin preocuparse por sufrir llagas o ampollas a los pocos kilómetros. Y eso se consigue pensando en una serie de premisas --terreno, distancia o el ritmo de la marcha-- antes de comprar las definitivas.
¿Por dónde?
La primera pregunta que uno debe hacerse antes de calzarse unas botas para hacer senderismo es hacer una aproximación al tipo de terreno que se pisará durante esa ruta. Y es que no es lo mismo para el pie ir por pistas llanas --en algunos casos con tramos asfaltados--, que otros caminos algo más irregulares o pisar por un terreno muy escarpado entre montañas e incluso cruzando zonas de barro o ríos.
Teniendo claro lo anterior, en la primera situación lo mejor es apostar por un calzado de senderismo que sea flexible y ligero --eso sí, no será tan duradero-- para andar cómodamente y no cansarse demasiado. Ya cuando el terreno se vaya poniendo más difícil es cuando las zapatillas deberán tener una suela más rígida para ganar estabilidad, así como forma de bota para proteger el tobillo de posibles caídas o piedras que se vayan desprendiendo. Y si se va a pasar por terrenos con agua, es imprescindible que el calzado tenga una capa impermeable.
¿Cuánto se andará?
De la misma manera que se tiene en cuenta la orografía del terreno que se va a recorrer, la distancia y el ritmo que se llevará también influyen en la elección de este tipo de calzado. No es lo mismo dar un breve paseo por el campo que hacer una ruta de un par de horas y con peso a la espalda. Así, en el primer caso con una bota más flexible será suficiente --mejor si además es un calzado para hacer senderismo--, mientras que en el segundo es importante elegir un modelo que aporte al pie mayor sujeción y estabilidad ante posibles lesiones.
Y, como no podía ser de otra manera, el nivel de senderismo de cada uno, así como su condición física también son aspectos a tener en cuenta antes de esta compra. Así pues, elegir el calzado que se ajusta a cada usuario dependerá también de si no tiene experiencia previa en estas lides --para lo que se necesitaría una bota ligera de caña baja para que el pie tenga más libertad-- o con qué frecuencia se hará senderismo.
Talla adecuada
Como es lógico, antes de llevarse estas botas a casa es importante probarlas para comprobar si resultan cómodas y si se ajustan al pie de manera correcta. Por eso, si uno es inexperto lo más aconsejable quizá no sea comprarlas por internet en un primer momento ya que es bueno ponerse el calzado con unos calcetines especiales para caminar y asegurarse de que no aprietan demasiado y se pueden ajustar los cordones con facilidad.
Cuando se trata de escoger la talla perfecta, hay que tener en cuenta que los pies --sobre todo al final del día tras una caminata o con el calor-- tienden a hincharse por lo que lo mejor será probarse las botas en diferentes momentos. Un consejo, elegir --si se duda entre dos tallas-- la más grande para que el calzado quede algo más holgado.
Características técnicas
Y un último consejo que es útil. Una vez que uno ya va poco a poco adquiriendo experiencia en esto de practicar senderismo irá conociendo las diferentes prestaciones y características técnicas de los últimos modelos del mercado. Así, hay botas que proporcionan una adherencia especial para terrenos inestables, las que incorporan tecnología para hacer descensos en terrenos húmedos o las que incluyen una protección extra en los talones y la puntera para proteger los pies.
Con todo, de nada servirá tener el mejor calzado para hacer senderismo si no se siguen unas recomendaciones previas esenciales --sobre todo si nunca se ha salido del terreno urbanita--: no subestimar las fuerzas de cada uno, empezar por metas pequeñas, llevar siempre hidratación y alimentos que den algo de energía, llevar una mochila con sujeción lumbar, ayudarse de bastones en las subidas, vestirse por capas, protegerse del sol y hacer pequeñas paradas siempre que sea necesario.