La Casa Gralla de la calle Portaferrissa, un antiguo palacete renacentista construido en 1307 y considerado Patrimonio de la Ciudad, se ha convertido en una gran tienda de ropa vintage de la mano de Flamingos Vintage en el centro de Barcelona.
Tal y como avanzó Crónica Global, el grupo de ropa usada con 36 tiendas en todo el mundo "comercializará productos diferentes a los habituales, como trajes de novia de segunda mano, por ejemplo", indican desde el sector del ladrillo.
Marcas emergentes
Se considera un "multiespacio creativo" que pretende unir a diseñadores, artistas, marcas y coleccionistas en un enclave muy importante para la ciudad. Bajo su propia colección upcycling made in Barcelona, la tienda se divide en diferentes espacios pop-up que se alquilan a diferentes marcas durante un año como máximo.
Lo que pretende la marca es dar la oportunidad a marcas emergentes y proyectos sin tienda física de exponerse en un lugar como su palacio. Actualmente se pueden encontrar marcas como Dickies, Norton o la propia línea de ropa de la tienda.
Dificultades para su construcción
Este nuevo punto de venta flagship tratará de recuperar el estilo señorial del edificio, que fue de las primeras mansiones góticas de la capital catalana. Sin embargo, ha tenido que pasar por algunas dificultades.
La construcción, que encargó la familia Desplà --señores de Alella-- cuando una de sus herederas, Anna Desplà, contrajo matrimonio con el funcionario real Miquel Joan Gralla, se derribó en 1856. Su lugar lo ocupó la actual Casa Jover.