A la hora de reservar mesa para comer o cenar en los restaurantes de más de moda de la ciudad, o bien elegir un bar para tomar una copa para relajarse tras un duro día en la oficina y practicar el afterwork, muchos no solo buscan sorpresas en lo que a la oferta culinaria se refiere. En ocasiones, esas visitas responden a un afán por inmortalizar pero, sobre todo, por mostrar al mundo entero vía redes sociales los lugares que uno frecuenta.
Y es que la moda de los likes, o los me gusta en plataformas online como Instagram, ha hecho que proliferen rincones a los que todos los amantes de esta red social peregrinan en busca de la mejor foto y del mejor encuadre. En este caso son restaurantes y espacios de hostelería que bien merecen una instantánea, pero alrededor del mundo hay lugares que se llevan cada día las miradas de millones de personas a través del teléfono móvil.
Recorriendo el mundo en Instagram
Por todo el mundo hay sitios que aparecen una y otra vez en esta red social. Es el caso de París y la silueta de su monumento más famoso, la torre Eiffel, pero también, todo instagramer que se precie ha subido alguna que otra foto sentado en un bistró. Sin salir de Francia, los bellos campos de lavanda son otro de los escenarios más retratados, así como los árboles que forman parte de la Toscana italiana o los pueblos colgados de la costa amalfitana del mismo país.
Muchos más lejos, otro de los destinos preferidos en esta ruta turística por Instagram es el conocido y mágico santuario de Fushimi Inari en la localidad japonesa de Kioto, los templos budistas de Birmania o el famoso columpio de Zen Hideaway en mitad de la selva y junto a los arrozales de la isla indonesia de Bali.