Joven con la piel perfecta gracias al dermaplaning / X Slgyaq en UNSPLASH

Joven con la piel perfecta gracias al dermaplaning / X Slgyaq en UNSPLASH

Estilo

Dermaplaning, los riesgos de la última moda en belleza

Si se hace este tratamiento de forma correcta el rostro estará más terso, más luminoso y con mejor textura

17 febrero, 2022 14:19

Muchas de las tendencias que arrasan en la actualidad, por ejemplo las relacionadas con el mundo de la belleza y la estética, han sentado antes cátedra en las redes sociales, donde han tenido una enorme popularidad entre sus usuarios. La última (en occidente, pues en oriente lleva ya años de ventaja) es un tanto controvertida y recibe el nombre de dermaplaning, una palabra en inglés para referirse a la depilación facial hecha con una cuchilla

Una práctica, que se ha vuelto viral en plataformas digitales como TikTok, y que pese a lo que uno pueda pensar no es algo solo sacado de las nuevas tecnologías, sino que estrellas del mundo del celuloide del siglo pasado como Marilyn Monroe ya confesaron que seguían esta rutina de belleza para eliminar ese vello del rostro

¿En qué consiste?

El fin último del dermaplaning es, además de acabar con ese pelo facial poco deseado o antiestético, renovar la piel en base a una limpieza y una exfoliación profunda del mismo. Eso sí, en esta ocasión es importante conocer algún que otro mito en relación a la herramienta empleada en este caso, la cuchilla, para desterrarlo. Es el caso de la creencia errónea acerca de que ese vello crecerá con más fuerza y con un tono mucho más oscuro de lo habitual. Nada más lejos. 

Eso sí, para aprovecharse de las bondades de esta depilación en el rostro (para además, unificar el tono de la dermis y el tamaño de los poros, así como arrastrar las células muertas presentes en la cara) es importante hacer esta rutina de forma correcta o, de lo contrario, la persona que practique esta tendencia de belleza estará expuesta a una serie de riesgos

¿Cómo se hace correctamente?

El primer e importante paso antes de empezar a rasurar la cara es tener la piel perfectamente limpia, además de con algo de humedad. A continuación, sobre el rostro se aplica una crema, gel o bálsamo que haga las veces de barrera protectora para que la piel no sufra más de lo deseado. Con el rostro listo, ahora es el turno de coger la cuchilla y comenzar a pasarla por la cara desde el exterior hasta la zona interior con cuidado de tensar muy bien la mejilla

Imagen de una cuchilla, la protagonista del dermaplaning / Nacho Fernández en UNSPLASH

Imagen de una cuchilla, la protagonista del dermaplaning / Nacho Fernández en UNSPLASH

Las últimas zonas de las que se eliminará ese vello facial son la frente y la barbilla. Una vez hecho esto, es el momento de aplicar los productos que normalmente use esa persona para el cuidado e hidratación de su rostro como es el caso de un tónico, un sérum, un contorno de ojos, así como la correspondiente crema para que el resultado final sea simplemente perfecto. 

Una piel nueva

Si se han seguido todos los pasos anteriores, se podrá presumir de tener una piel que a todas luces está más uniforme y tersa, e incluso con aspecto rejuvenecido. Y todo ello gracias a que se ha eliminado ese vello de la cara que en la mayor parte de las ocasiones hace que la piel tenga un tono más opaco y con poca luminosidad. Por si fuera poco, el rostro experimentará una renovación celular, al tiempo que se favorece una producción de colágeno y se ve cómo las arrugas y líneas de expresión se van atenuando

En resumen, la dermis del rostro mejora considerablemente hasta el punto de que su textura es mucho más suave. Y no solo a nivel estético, sino que gracias a la técnica del dermaplaning incluso estará más sana. Pero, cuidado; esta práctica también tiene una serie de consecuencias negativas y riesgos si no se hace correctamente ni con los materiales adecuados.

Precauciones a tener en cuenta

En el caso de este tratamiento de belleza hay que tener en cuenta algunos riesgos que se pueden presentar; por ejemplo, si la piel de por sí ya es muy sensible, con lo que este tipo de exfoliación un tanto más agresiva no es del todo recomendable en este tipo de rostros. Lo mismo ocurre si la cara padece alguna que otra afección dermatológica como puede ser la rosácea. Para el resto de pieles, el dermaplaning siempre debe hacerse con los pasos correctos y aplicando posteriormente un fotoprotector para tener cuidado con el sol. 

También como parte de estos riesgos es importante no combinar (ni aplicar días antes o un par de días después) esta técnica con otro tipo de exfoliantes químicos, sobre todo aquellos que en su composición tengan componentes como ácido glicólico, ácido salicílico o ácido retinoico. De hacerlo es muy probable que esa piel sufra y puedan aparecer desde rojeces a algún tipo de irritación, además de sentir ardor en la cara. Y una última recomendación importante e higiénica: nada de usar la cuchilla de afeitar que emplea la pareja, el padre o el hermano en casa.