Solo o acompañado (según las circunstancias que la actualidad lo permitan). Lo cierto es que juntarse alrededor de una mesa con los mejores productos es uno de los mejores planes que se pueden hacer en los días más especiales de la Navidad. Y para ello, para darse un homenaje o bien tener un detalle con esa persona que se declara todo un fan gourmet nada como alguno de estos regalos seleccionados.
Propuestas que, en la mayoría de los casos, siempre son de agradecer y que quizá servirán para quitarse ese mal momento de pensar en ese regalo apropiado, divertido o que le gustará a esa persona. Pues, para salir del paso; además de quedar muy bien, nada como elegir un buen vino, un pack para preparar alguna receta o el clásico dulce que siempre apetece en estas fechas de finales de año.
Para el amigo invisible
No hace falta esperar a que este regalo foodie aparezca en la lista de deseos para Papá Noel. Siempre se puede echar mano de la tradición del amigo invisible. Un juego de lo más divertido en el que se hace un intercambio de regalos sin saber de quién se recibirá ese detalle y cuyo origen es un tanto desconocido y misterioso. Mientras en algunos sitios se cree que nació en Venezuela a principios del siglo XX, en otros países se habla de una tradición de los países escandinavos bajo el nombre de julklapp; una palabra compuesta de jul (Navidad) y klapp (golpecito).
Y como no hay dos sin tres, en algunos libros de historia se explica que el amigo invisible es una costumbre norteamericana (como muchas de estas fechas) y más concretamente a la figura del filántropo Larry Dean Stewart, denominado 'el Santa Claus Secreto', de la ciudad de Kansas. La curiosidad quiso que este protagonista perdiera en varias ocasiones su trabajo siempre en fechas navideñas. Pese a esta mala suerte invirtió sus ahorros en un canal de televisión, se hizo millonario y se dedicaba a mandar dinero de forma anónima a toda la gente que lo necesitaba.