Más allá de Salou: pueblos imprescindibles de Tarragona
Un recorrido por el interior tarraconense, donde se esconden algunos de los municipios más bellos y ejemplos del patrimonio arquitectónico de la zona
22 abril, 2021 21:15La provincia de Tarragona está asomada al mar y por eso cuenta con algunas de las mejores localidades del turismo costero nacional. Municipios que forman parte de la llamada Costa Daurada y donde sobre todo destaca entre los visitantes Cambrils, más enfocada para un turismo familiar con los más pequeños de la casa, y Salou, donde la diversión --especialmente en el caso de los jóvenes-- está prácticamente asegurada las 24 horas del día. Pero, Tarragona es mucho más.
El interior de esta bella provincia esconde pueblos, en ocasiones no tan conocidos, que bien merecen una visita. Rincones con encanto que no están asomados al mar Mediterráneo y en los que poder disfrutar de una escapada a Tarragona que no siempre va asociada a la playa y al ocio nocturno.
Miravet
La primera parada si uno va dejando atrás los chiringuitos de verano es llegar hasta la comarca de la Ribera del Ebre donde se encuentra Miravet. Una localidad que se ha convertido en una bonita atracción turística ya que ha sabido conservar su rico patrimonio y esa esencia medieval que todavía se puede respirar mientras uno hace una ruta por unas calles que se asoman al paso del río Ebro, que discurre pegado al pueblo.
Sin duda, en este recorrido no puede faltar el castillo que domina desde una colina tanto el pueblo como el paisaje que rodea a Miravet. Un bello ejemplo de arquitectura militar de la Orden de los Templarios. Una atalaya que, sin embargo, tiene un origen árabe y fue conquistado por los cristianos en el año 1153. Fue ya Ramón Berenguer IV quien se lo cedió a los templarios que hicieron de esta su sede para Cataluña y Aragón.
Montblanc
En la comarca de la Conca de Barberá, otra de las visitas que bien merece una escapada es la propia capital de la región y que hoy en día es uno de los pueblos medievales mejor conservados de la provincia tarraconense. Este es Montblanc, cuyo origen se remonta al siglo XII y donde sobre todo asombra al visitante su muralla, que puede recorrerse en sus alturas. Según cuenta la leyenda fue en esta fortaleza defensiva del siglo XIV donde tuvo lugar la conocida lucha entre Sant Jordi y el dragón.
Aparte de la muralla, la visita a Montblanc contempla un agradable paseo por las calles de su casco histórico --sobre todo las que forman parte del barrio judío con una forma más estrecha y serpenteante--, así como la imprescindible iglesia gótica de Santa María la Mayor con su decorada fachada principal.
Aiguamúrcia
De Montblanc, con más de 7.000 habitantes en la actualidad a los apenas 800 que viven en esta localidad de la región del Alt Camp; en una zona natural donde destacan las montañas que la rodean, así como sus campos de viñas y el río Gaià a su paso por el pueblo. Bienvenidos a Aiguamúrcia. Un destino al que hay que acercarse para descubrir el monasterio de Santa Maria de Santes Creus, uno de los mejores ejemplos del arte medieval catalán y donde la mayor parte de los aplausos se van para su claustro de estilo gótico.
Tras abandonar la visita de este edificio religioso, Aiguamúrcia ofrece alguna que otra sorpresa al visitante; sobre todo si se habla de gastronomía local. En la zona se encuentran algunas de las cooperativas y bodegas de la Denominación de Origen Penedès para disfrutar de lo mejor del turismo enológico.
Horta de San Joan
También en una zona montañosa se ubica la localidad de Horta de Sant Joan, ya que alrededor de la misma se encuentra una parte del Parque Natural de Els Ports. Ya en el interior del espacio urbano más histórico, declarado Bien Cultural de Interés Nacional, uno no puede perderse la visita a su iglesia parroquial del siglo XIII, así como la misma plaza de la iglesia de marcado estilo renacentista.
Además, en un paseo por las calles de esta localidad se pueden descubrir edificios como el Centro Picasso. Precisamente, el pintor malagueño de fama mundial puso a esta localidad de Tarragona en el mapa al inspirarse en muchos de sus paisajes para iniciar el cubismo.
Siurana
Si uno es amante de la historia, sin duda Siurana no le dejará indiferente. Este pueblo se encuentra enclavado entre la sierra de Montsant y las montañas de Prades y asombra al visitante desde una bella ubicación que conserva su románica iglesia de Santa María, los restos de su castillo árabe y un conjunto histórico muy bien conservado y que hoy se puede conocer.
Pero, por lo que también es muy apreciado y conocido este pueblo es por su entorno natural. No en vano, Siurana es uno de los destinos preferidos para todos aquellos que disfrutan de la escalada gracias a los imponentes acantilados que rodean la localidad.