El 17 de diciembre ha sido el día señalado por Sony Interactive Entertainment para el lanzamiento de Treasure Rangers, un videojuego para Play Station 4 que narra las aventuras de Randy, un protagonista muy especial. A diferencia del resto de personajes que suelen acaparar la atención en este tipo de videojuegos, Randy cuenta con una condición que lo hace único: padece el Trastorno de Espectro Autista (TEA).
La trama versa en torno a las habilidades del jugador para ir descubriendo nuevos escenarios y pruebas, que deberán superar de la mano de los cuatro personajes que conforman la historia. Todos ellos cuentan con un denominador común, poseer habilidades especiales que les ayudarán a superar esta trepidante aventura. Y esto es solo el principio.
Una herramienta transmisora de valores
Además de esta vertiente a nivel lúdico, Treasure Rangers actúa como una potente herramienta de transmisión de valores, que pretente normalizar la realidad a la que se enfrentan de manera diaria todas aquellas personas que sufren este tipo de trastornos. Al mismo tiempo, se busca concienciar a la población más joven acerca de la importancia de la inclusividad y el respaldo que conviene tener con todos aquellos niños y adolescentes que padecen sus consecuencias.
De hecho, su importancia es tal que, a la hora de desarrollarlo, Sony ha contado con el respaldo de la Confederación Autismo de España, la organización que apoya y visibiliza a todas esas entidades que, en su agenda de actividades, cuentan con diferentes proyectos con los que ayudan tanto a las personas que han sido diagnosticadas de autismo, como a sus familiares y allegados.
Un juego para todos
Durante la presentación que se llevó a cabo en la ciudad de Madrid el día 16 de diciembre, Julio Cortázar, el desarrollador del juego, ha querido destacar que Treasure Rangers "no es el juego del autismo o un juego para personas con autismo, sino un juego en el que uno de los personajes presenta este trastorno y se integra perfectamente tanto en la historia como en las mecánicas del juego". Por tanto, no conviene considerar el juego como un medio adecuado únicamente para las personas que sufren este trastorno.
Además de Randy, quien padece una serie de dificultades en el procesamiento de estímulos sensoriales y de comunicación, el protagonismo se comparte entre Lucy, deportista y líder del grupo; Roxy, un personaje rebelde que trabaja para encontrar soluciones a los diferentes problemas del día a día, abordándolos desde una perspectiva muy diferente; y Eric, un niño que tiene varios superpoderes relacionados con la naturaleza y que ayudará a la pandilla a resolver los problemas que presentan una mayor dificultad. En este contexto, Randy actúa como la pieza central del engranaje sobre la que construir la obra.
Un proyecto desarrollado en España
El equipo encargado del desarollo de este videojuego ha sido Relevo, un estudio de diseño gráfico y desarrollo de software ubicado en el País Vasco. La producción de dicha plataforma se enmarca en el programa de apoyo al talento local PlayStation Talents Alianzas, y la elección del estudio no ha sido casual. Jon Cortázar, además de ser el principal desarrollador del videojuego, es padre de tres niños, uno de ellos con autismo, entendiendo a la perfección las diferentes dinámicas a las que estas personas se enfrentan en su vida diaria.
"Con este proyecto queremos visibilizar el autismo mostrando una representación diferente a la que estamos acostumbrados en otras ramas del entretenimiento, en el que casi siempre suelen mostrarse personas de altas capacidades, aún cuando hay muchos cuadros diferentes de autismo. (...) La clave es que este chico es tan importante como cualquier otro de los personajes y es necesario para trabajar en equipo, resolver los misterios y las pruebas que plantea el juego".
Una perspectiva diferente
Mediante el desarollo de este videojuego, Sony también pretende abordar desde una perspectiva muy diferente el papel que la industria del entretenimiento, especialmente en lo relacionado con el área de los videojuegos, puede jugar en la vida diaria de las personas y ámbitos de tanta relevancia como la salud.
Treasure Rangers actúa como un videojuego de carácter inclusivo, que busca convertirse en el nexo de unión entre las diferentes áreas a nivel formativo con la industria del videojuego.