El tiempo de este fin de semana: frío, lluvia y viento

Si hasta hoy aún podíamos disfrutar del calorcito y del buen tiempo que nos ha dejado el veranillo de San Miguel, el "veranillo del membrillo", a partir de esta noche un cambio radical borrará en absoluto cualquier rastro que todavía quede de este. Se trata de la llegada del cordonazo de San Francisco, un fenómeno meteorológico muy común en estas fechas del año. Una ciclogénesis explosiva que ha sido bautizada como borrasca Alex y que nos visitara hasta inicios de la próxima semana.  

Viento, tormentas, lluvia, nieve y un acusado descenso de las temperaturas son los elementos que componen esta borrasca que a partir de esta noche se empezará a notar en la parte noroeste de la geografía española y que se irá desplazando progresivamente hasta la costa Mediterránea. Para el tramo final de la tarde de este miércoles ya se esperan las primeras precipitaciones en Galícia y Asturias que se irán trasladando durante el transcurso de la madrugada y jornada del jueves hacia Cantabria, País Vasco, Pirineos y Cataluña. En este último territorio la borrasca llegaría con fuerza el viernes. 

Alerta meteorológica

El Servicio Estatal de Meteorología ha emitido una alerta para las próximas horas y días, donde no se descartan precipitaciones abundantes y rachas de viento huracanado de componente oeste que provocaran un acusado temporal marítimo en las zonas costeras. Una situación que desde esta tarde-noche se va a prolongar durante todo el fin de semana y que se va a notar especialmente en la parte norte del país.

Además esta inestabilidad irá acompañada de un drástico descenso en el mercurio de hasta diez grados.  Algo que no será tan acusado en la mitad sur de la parte meridional de España, donde podrían bajar hasta cinco grados. En cuanto a la cota de nieve se estima que a partir del jueves esta descienda hasta los 1200-1500 metros en el área pirenaica y la Cordillera Cantábrica.

Cordonazo de San Francisco

No es nada raro ver como muchos fenómenos meteorológicos han recibido un nombre metafórico mediante un paralelismo trazado con el santoral. Una tradición que se puede remontar hasta la edad media y que forma parte de la cultura popular de este país. Así pues, si este martes se celebraba San Miguel, no es extraño que este período de días cercanos al 29 de setiembre haya recibido el apodo de "veranillo de San Miguel". Una realidad que ve su origen en el anticiclón que suele instalarse en la Península para esta época y que nos regala los últimos coletazos del verano.

Un hecho muy parecido, semánticamente hablando, es el que se da conSan Francisco de Asís cuya celebración tiene lugar el 4 de octubre. Y es que, año tras año, la meteorología parece comportarse de la misma manera. Es decir, mal tiempo generalizado que "azota" determinadas partes de la península. Algo que según la tradición cristiana sucede porque el santo usaba, en esta fecha, el cordón de la túnica de su hábito, a modo de azote, para espantar a los malos espíritus.