Descubrimos las tres mejores rutas de Cataluña para hacer senderismo

Cataluña es una de las comunidades autónomas que cuenta con más variedad de Parques Naturales. La exclusiva fauna y flora que estos poseen los convierten en lugares emblemáticos para visitar. Además de esta magia, dan la oportunidad de realizar actividad física y conceden entretenimiento al visitante. El senderismo se ha convertido en una de las opciones más interesantes para realizar deporte a la vez que se contemplan parajes únicos.

Las nuevas tecnologías también han modificado la rutina del caminante. Gracias a los smartphones, las pulseras y los relojes inteligentes el senderista tiene la oportunidad de fijarse metas con sus determinados kilómetros y sus pautas a seguir. Los recuerdos de las visitas pueden quedar reflejados en la galería de fotos del teléfono. Y para ponerse a funcionar, el Parque Natural de Aigüestortes y La Garrotxa se postulan como dos enclaves sugestivos a la hora de emprender rutas por el monte.

Enclaves naturales y deportivos

El Parque de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici se encuentra ubicado en el interior del Vall del Boí. Es Lleida la provincia agraciada de poder integrar este espacio caracterizado por sus altas cordilleras y abundantes lagos. Justo en el centro del parque se encuentran los términos municipales de Espot y Vall del Boí. Una de las cuatro comarcas que abarca es la del Val d’Aran, un destino muy solicitado entre los amantes a la historia del arte debido a su importante riqueza románica.

El lago de San Mauricio representa uno de los remanentes de agua más importantes de la zona. Se encuentra regado por el Noguera Pallaresa. En este afluente del río Segre y Ebro es usual ver a turistas practicando actividades de deporte extremo como el Kayak o el rafting. El Parque de Aigüestortes  es el único Parque Nacional ubicado en Cataluña. Desde su creación de 1955 ha sido una fuente inagotable de rutas con el fin de congregar a cientos de senderistas todos los años

Una ruta que roza Francia

Una de las más conocidas es la Ruta de L’Isard. Con una duración de una hora y cuarto, aproximadamente, este recorrido bordea el río Escrita para más tarde cruzarlo a través de un puente de madera llamado Pont del Toll de la Gorga. El destino final es el estanque de Sant Maurici, pero antes de alcanzar dicha meta hay que atravesar varios bosques frondosos donde se ubican varias muestras de abetos y pinos.

Personas recorriendo un camino de Cataluña haciendo senderismo / UNSPLASH

La ladera de la solana del valle representa uno de los puntos más característicos del recorrido es Solana del Valle. Se deberá bordear la ladera para poder continuar el trayecto hacia el estanque. La ermita de Sant Maurici o el Pont del Toll de la Gorga constituyen algunos de los lugares emblemáticos que se pueden visitar a lo largo de esta ruta que arranca en el aparcamiento de Prat de Pierró.

¿Caminar por lava?

A más de 200 km se encuentra de la Garrotxa, una de las comarcas más conocidas donde emergen diversas rutas para caminar. Su dificultoso relieve queda perfectamente definido en el nombre de la comarca que significa tierra áspera. El parque cuenta con una serie de caminos, todos ellos señalizados, que tienen como principales destinos la zona volcánica de la Garrotxa o el valle de Sant Aniol entre otros.

El circuito de los volcanes o el circular de Besalú representan dos de los grandes senderos de la zona. El primero de ellos recorre un total de 10.8 kilómetros por el interior del patrimonio natural que posee la comarca. La ruta parte desde Olot y atraviesa todos los volcanes inactivos de la Garrotxa. El Montolivet y el Montascopa son algunos de los volcanes que se pueden contemplar a lo largo del circuito.

Más que senderismo

Hay una serie de rutas que combinan el deporte con la actividad cultural. Una de ellas es la Ruta del Císter. La principal característica de este camino es que a lo largo del recorrido se visitan los tres monasterios cistercienses que hay en Cataluña.

Santes Creus, Poblet y Vallbona se convierten en el principal atractivo de un trayecto de más de 100 kilómetros. Además la ruta atraviesa otros motivos históricos como la villa medieval de Montblanc, lugar donde ocurrieron los hechos que relata la leyenda de Sant Jordi.