Los pueblos catalanes son una auténtica joya, y si algo tienen en común es su capacidad de enamorar a todo aquel que los visita. Ya sea que te guste la montaña o prefieras sentir la brisa del mar, hay opciones para todos los gustos. Hoy nos vamos a centrar en un pueblecito de costa que brilla con luz propia: Sant Pol de Mar, un lugar que te atrapará tanto en verano como en invierno con su encanto sereno y sus playas de postal.
Cómo llegar hasta Sant Pol de Mar
Llegar a Sant Pol de Mar es facilísimo, ya sea en coche o en tren. Si decides venir conduciendo, basta con tomar la C-32 y salir en el punto 117. En apenas 5 minutos desde la salida, estarás en este rincón paradisíaco. ¿Vienes desde Barcelona? Sin problema, en solo 45 minutos estarás disfrutando de las vistas.
Para los que prefieren viajar en tren, la línea R1 de Rodalies Renfe te deja en el centro del pueblo. Desde la estación de Sants, solo tardarás una hora en llegar. Es un trayecto tan pintoresco que se te pasará en un suspiro, especialmente si lo haces en buena compañía o con un buen libro.
La playa más bonitas de Sant Pol de Mar
De entre todas las playas a las que puedes acceder desde Sant Pol y alrededores, te recomendamos la principal, la Playa de Sant Pol de Mar; con su arena dorada y aguas cristalinas, es el lugar perfecto para desconectar y recargar energías.
¿Lo mejor? Sus increíbles atardeceres: cuando el sol se esconde, el cielo se tiñe de rosados y naranjas espectaculares, convirtiendo la experiencia en algo casi mágico.
Además de esta opción, que sería la más accesible, debido a que está al lado de la estación de tren, hay más playas que quedan un poco más escondidas. Aunque puedes llegar hasta ellas siguiendo el paseo.
Si caminas hacia el lado izquierdo llegarás a la platja de la musclera, donde puedes ver un pequeño embarcadero. Y hacia el lado derecho, siempre mirando al mar, puedes seguir caminando y cruzar la riera de Sant Pol, llegando así hasta la playa de Can Villar y, más adelante, hasta la playa de la Murtra, muy conocida por ser uno de los clásicos lugares de naturismo.
A la altura de esta playa se puede ver, también, un bunker militar que es el más extenso de Cataluña.
Casas de pescadores y arquitectura modernista
El encanto de Sant Pol de Mar no solo está en sus playas; sus calles estrechas y empedradas te invitan a perderte y descubrir su historia paso a paso. Empecemos con la imponente Iglesia de Sant Jaume, un monumento de estilo gótico tardío que guarda en su interior verdaderas obras de arte, como el grupo escultórico de La Piedad de J. Martínez Montañés. Justo al lado, se alza una torre de vigilancia del siglo XV, vestigio de los tiempos en que estas tierras necesitaban defenderse de los piratas. Su campanario circular, con muros de más de dos metros de grosor, es una de esas estructuras que parecen sacadas de una novela medieval.
Continúa tu recorrido hacia el Paseo del Dr. Furest, un lugar perfecto para dejarte llevar por las vistas. Desde aquí, en los días claros, se divisa hasta la montaña de Montjuïc en Barcelona. Es el lugar ideal para sentarte en un banco y ver la vida pasar mientras disfrutas de una panorámica de postal.
Otra parada obligatoria es la Ermita de Sant Pau, que es, en verdad, la capilla de un monasterio del siglo X, ya que se encontraron documentos del 955 que hacen referencia a él. La ermita, en concreto, se construyó en el siglo XI.
Este pequeño templo, ubicado en lo alto de una colina, ofrece una de las mejores vistas del pueblo y el mar. Lo más curioso de la ermita es su cripta, un espacio que se remonta al siglo VI, en la época paleocristiana. Es como hacer un viaje en el tiempo.
No puedes irte sin pasear por el casco antiguo, con sus casitas blancas de aire marinero que parecen sacadas de una película. Muchas de ellas datan de los siglos XVIII y XIX, y muestran la arquitectura típica de los pueblos de la costa catalana. Fíjate en los detalles de los balcones de hierro forjado y en las coloridas puertas que añaden un toque vibrante a cada calle.
Gastronomía de Estrella en Sant Pol de Mar
Después de tanto andar, toca reponer fuerzas, y en Sant Pol de Mar tienes opciones para todos los gustos y presupuestos. Si quieres darte un capricho, reserva en el restaurante Sant Pau, reconocido con estrellas Michelin y famoso por su cocina innovadora y sus productos de proximidad. Otra opción es el restaurante de la Escuela Universitaria de Hostelería y Turismo de Sant Pol, donde los futuros chefs despliegan todo su talento con propuestas frescas y sabrosas. ¡Aquí comerás de lujo y con vistas al mar!