Las montañas de Cataluña no tienen nada que envidiar a otras. Cada estación sus colores cambian y ofrecen paisajes diversos y variados, si bien es cierto que los colores los ofrecen más las hojas de los árboles que las flores. Pero eso es agua pasada.
Hay un rincón de la comunidad autónoma que brilla con sus colores y, además, a una hora de Barcelona. Este es el tiempo que separa la capital catalana de Capolat, un municipio de Berga que concentra cerca de 300.000 flores en un solo espacio.
Ámsterdam en Cataluña
El lugar en cuestión es Niudalia, una granja de flores que abre por Semana Santa y cierra al llegar octubre, para prepararse para el año siguiente. Todo para bañar de color unas montañas en el que incluso el verde se pierde debido a la sequía.
Este rincón de Cataluña parece sacado de otro mundo. Casi se diría que es Ámsterdam por la cantidad de tulipanes que llega a albergar. Hasta 100.000 flores de este tipo dan la bienvenida cuando abre en marzo y abril. Pero no son las únicas plantas que uno puede ver.
Más allá de los girasoles
Los meses de junio y septiembre lucen espléndidos y erguidos 100.000 girasoles amarillos, los típicos, los que pintó Van Gogh, pero también otros 20.000 rojos, únicos. Son estos los que más sorprenden al personal. Pero no son los únicos.
De julio a octubre lucen espléndidas las espirales de dalias (hay 187 especies de esra flor) que tienen y otras 42 especies diferentes de flores que convierten este rincón de Berguedà en un mar de flores, donde el color destaca entre los prados verdes.
Creadores de fotos
La idea de crear este espacio, en cambio, no fue de ningún maestro jardinero, aunque hay muchos que trabajan allí, sino de dos fotógrafos, Jordi y Arnau Koalitic. En épocas de Instagram, TikTok y redes sociales que fascinan a los más jóvenes, qué mejor que ofrecerles un paisaje instagrameable que, a su vez, enseñe a ser respetuoso con el medioambiente e invita a disfrutarlo.
El resultado no sólo es precioso, sino sostenible, bucólico y educativo. La voluntad es ofrecer una oferta amplia y variada a la familia para que durante la primavera y el verano tengan una escapada a los paisajes naturales de Cataluña. Y una vez allí, no sólo disfrutar de una granja de flores, sino también de animales, que causa furor entre los más pequeños.
Cómo llegar
Las visitas que ofrece este espacio son muy variadas. Uno puede optar por la versión económica de entrar para ver, hacer fotos y pasear por allí, pero uno puede optar por la visita guiada, hacerse una sesión fotográfica o incluso participar en talleres de plantación de flores. Por opciones no será. Hasta se puede almorzar y cenar entre las flores.
La opción más fácil para llegar hasta allí desde Barcelona es tomar la C-16 hasta Berga y rodear la ciudad por la C-26 hasta el desvío hacia Capolat. Los visitantes deben tomar la BV-4241 hasta ver el desvío hacia la granja de flores.