En Cataluña existen muchas tradiciones y cosas típicas que forman parte del día a día de todos los catalanes. Rutinas, planes o eventos que ya son idiosincrasia de una sociedad plural, diversa e inclusiva para un territorio tan especial como este.
Una de esas rutinas aparece en forma de bebida: se trata de Tía María, una bebida alcohólica que se mezcla con ron, granos de café, vainilla y azúcar que se compone de un 31.5% de alcohol y que, además, está riquísima.
¿Pero sabías que no es una bebida catalana? ¿Te lo habías preguntado alguna vez? Pues bien, además de tener orígenes americanos, el inicio de la bebida cuenta con una historia de esas que fascinan por su pureza y su originalidad.
Tía María, que se distribuye en más de 60 países, puede consumirse solo o con hielo, pero habitualmente se utiliza como ingrediente de cócteles, cafés o postres. De estructura y cuerpo sólidos, su intensidad impacta sobre nuestros sentidos a través del gusto y el olfato: el fuerte aroma emana con mucha fuerza con ligeras notas de chocolate y tabaco de pipa antes de suavizarse con toques de azúcar de caña caramelizada y vainilla.
¿Quién fabrica Tía María?
¿Cómo se toma el licor Tía María?
La mejor forma de tomar la bebida Tía María es la siguiente: lenar el vaso con hielo en cubitos, remover y rematar con leche fría. Se puede también espolvorear chocolate en polvo para darle el perfecto toque final.
Estos son todos los cócteles, según se puede apreciar en su página web oficial, son estos: Tia Espresso Martini, Tia Tonic, Tia Flat White Russian, Tia Cold Fashioned, Tia Groni y Tia On The Rocks.