Lleida es una ciudad plagada de lugares bonitos, inolvidables. Desde la catedral La Seu Vella hasta el Parc de la Mitjana o el Castell de Gardeny, su historia incluye datos tan interesantes como el hecho de poder presumir de tener la primera universidad de Cataluña (Estudio General de Lérida, fundada por Jaime II en 1297) o su importante papel durante la Guerra de la Independencia, cuando fue invadida por las tropas napoleónicas y posteriormente recuperada por las tropas españolas.
Lleida rebosa historia, pero también cuenta con bonitos lugares en los que simplemente pasear, perderse en ellos y disfrutar de las ventajas del aire libre, un valor que tan importante está siendo en este año 2020. Un ejemplo es el Parc dels Camps Elisis, un parque estilo francés que se encuentra en el barrio de Cappont y que fue inaugurado en 1864. Hoy en día, sigue siendo uno de los lugares de referencia de la ciudad tanto para residentes como para los visitantes de Lleida.
Qué ver
La mezcla de arquitectura y naturaleza hace de este parque francés una joya para visitarla y también lo convierte en el pulmón de la ciudad, un bosque a tan solo unos pasos de los atractivos urbanos de Lleida. Dentro del mismo hay zonas concretas que merece la pena marcar en la hoja de ruta para no olvidarse de visitar. Lo primero que impresiona es la entrada al parque. Antiguamente existían tres puertas de acceso, hoy en día solo queda una, la principal, obra del arquitecto Lluis Doménech, con inspiración neoclásica y que consta de dos columnas de piedra unidas por un tragaluz de hierro forjado y con el escudo de la ciudad presidiendo.
Además, este acceso se completa con una gran escalinata, con balaustradas. Merece pararse en uno de los laterales, donde hay una inscripción que indica el nivel que alcanzaron las aguas en la riada de 1907, un suceso que destruyó gran parte del parque. Imprescindible visitar el Palacio de Cristal, un edificio actualmente en desuso donde, en su día y hasta 1964, existía un impresionante estanque. Además de la entrada y el Palacio de Cristal, la magia de este parque es recorrerlo con libertad, adentrarse en la frondosa naturaleza y disfrutar de los elementos de piedra.
Bares y otros servicios
Pero, como no todo va a ser caminar, en el parque se han instalado diferentes lugares para disfrute de sus visitantes. Entre ellos, destaca el River, un bar de día que por la noche se convierte en discoteca. También hay un par de parques infantiles (Parc de l’Anna Mari y Parc de Somriures) para que los niños tengan su propio espacio donde jugar y montar en los columpios. Las fuentes son otros de los elementos que no pueden faltar en un lugar como este parque francés, entre ellas, la fuente de la sirena es una de las más fotografiadas por los visitantes.
También es interesante destacar la fuente del león y la fuente de las ranas. El parque, además, también tiene muchas estatuas, especialmente inspirada en temas del mundo animal, con osos, tortugas, gatos o focas como protagonistas. Para comodidad de aquellos que decidan pasar una tarde en el parque, también hay baños localizados en diferentes puntos del lugar. Por último, por supuesto, los árboles y la vegetación son el elemento más común y destacado de este Parc dels Camps Elisis.
Cuándo visitar
Si se va de turismo a Lleida, obviamente no se puede elegir el momento del año en el que se va a visitar este parque, ya que estará condicionado por el viaje. En este caso, prima más el momento del día que el momento del año, y, como en cualquier otro parque, siempre se aconseja aprovechar las horas de sol.
En el caso de residir en Lleida o cerca de la ciudad, hay ciertas ocasiones en las que el Parc dels Camps Elisis se engalana. En abril, la Casa de Andalucía en Lleida celebra su semana grande, emulando la Feria de Abril de Sevilla, con trajes típicos, carruajes de caballo, comida, bebida y bailes. En mayo, tienen lugar dos grandes acontecimientos: las Fiestas de Mayo, con conciertos y atracciones, y el Aplec del Cargol, con el caracol y sus diferentes elaboraciones como protagonista.