El día 14 de febrero está a la vuelta de la esquina una fecha marcada en el calendario para las parejas amantes de San Valentín. Una fiesta tan querida como odiada.
En cualquier caso, esta fecha sirve para que los enamorados hagan planes juntos y se regalen algún detalle. Uno de estos regalos puede llegar en forma de almuerzo o cena. Una comida romántica en un lugar especial para vivir y disfrutar del amor con todos los sentidos.
Cinco posibilidades
Opciones hay muchas. Hay restaurantes que ofrecen un menú especial, otros que hacen descuentos y los hay que, de por sí, ya ofrecen un ambiente recogido y romántico.
Hotel Alma
El viaje por los lugares más románticos de Barcelona para cenar en San Valentín se inicia en el hotel Alma, situado en la calle Mallorca 271. Su propuesta es la de una auténtica experiencia para los sentidos que comienza con un concierto de Danny the Lip, un músico llegado desde Nueva Orleans para empezar a entrar en ambiente.
Después, la cocina del hotel ha preparado un menú especial con una degustación de sus mejores platos, para ir abriendo boca antes de subir a la habitación a descansar, o no, durante toda la noche.
Miss Sushi
Viajamos de Europa a Asia para degustar uno de los platos más típicos de la gastronomía japonesa: el sushi. Esta combinación de arroz y pescado crudo es una de las más demandadas por las parejas en el Día de San Valentín. Y Miss Sushi, en calle Aribau 39, lo sabe. Por eso ofrece una carta con los ingredientes más selectos, como los clásicos niguiris salmón noruego y atún rojo, y preparaciones más vanguardistas, como el famoso dragón, el poke de salmón o el ceviche de gambón salvaje.
En cuanto a lo visual, la combinación de colores y los originales muebles que componen la decoración de los locales Miss Sushi, así como el ambiente elegante que ofrece nada más entrar, hacen de estos restaurantes un lugar de lo más acogedor y romántico para pasar el día de San Valentín junto a la pareja, que estará decorado con paredes repletas de corazones.
El Racó del Port
De regreso a la cocina tradicional de Cataluña se encuentra este acogedor y romántico restaurante que propone redescubrir algunas de las recetas más caseras de la gastronomía catalana pero desde un nuevo punto de vista. Así es El Racó del Port, ubicado en La Rambla 111, en pleno barrio de la Ciutat Vella.
La carta cuenta con platos y tapas típicos elaborados con productos locales traídos directamente del Mercat de la Boquería. Un toque de frescura para cenar antes de disfrutar de todo lo que puede ofrecer la noche en Barcelona.
The Serras Hotel
Otro de los clásicos de San Valentín que lleva años convenciendo a sus comensales es el Hotel The Serras, ubicado en el paseo de Colom 9. Este lugar tiene una ambientación exquisita y se sitúa en un lugar único, con vistas al puerto de Barcelona. El entorno y el ambiente de lujo pueden ser una muy buena opción para sorprender a la pareja y dejarse llevar a un mundo de sensaciones.
En cuanto a la carta, el chef Marc Gascons envía una postal de amor al paladar con algunos platos que han sido la insignia del local durante mucho tiempo, como el tartar de filete de ternera de Girona con huevo frito o la gran manera que tienen de preparar los arroces, donde se pueden encontrar el arroz cremoso con huevo poché, parmesano y trufa melanosporum.
Nectari
Por último, para acabar de tocar el cielo, el chef Jordi Esteve, con una estrella Michelin, propone una gran colección de platos con marcado acento en la fusión entre innovación y tradición. Su menú de San Valentín es una adaptación de algunos de sus platos que busca sorprender y enamorar a partes iguales.
Su colección de platos únicos parece no tener fin y combinan a la perfección los productos más frescos del mar, con la huerta más tradicional. El local, ubicado en la calle Valencia 28, suele estar abarrotado, por lo que mejor realizar reserva telefónica para no quedarse fuera. Y es que a veces es mejor planificar el amor para que todo salga de película en el día más romántico del año.
Trucos para la perfecta primera cita
Y más allá de estas opciones, he aquí una serie de recomendaciones para aquellos que tengan su primera cita en San Valentín. Es muy probable que los nervios sean protagonistas, son difíciles de controlar y normal tenerlos, pero para que esa velada no sea del todo desastrosa, es mejor ser natural y no intentar aparentar una persona que no se es; de esta forma, la conversación irá ganando fluidez con temas de lo más diversos y sin intentar impresionar a la otra parte.
La risa es la entrada en muchos casos para el amor, por tanto, en una primera cita es importante que ambos se diviertan y no caer en un momento de lo más serio y aburrido. Eso sí, para intentar ser simpático, cuidado con pasarse con la bebida ya que puede resultar un poco violento. Y un consejo, que casi ni es necesario darlo: se debe ir bien vestido (no con un traje, pero tampoco en chándal) y cuidar muy mucho la higiene personal.
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