Justo un día después de que la Generalitat decrete el estado de emergencia, han llegado las buenas noticias. Las lluvias regresan a Cataluña y están más cerca de lo que uno cree.
Semanas, incluso meses hace que ciertos municipios del territorio no ven llover. Un anticiclón situado sobre la Península alejó las bajas presiones y las temperaturas batieron récord. Algunos puntos llegaron a superar los 25 grados y en la costa, los valientes no temieron a darse un chapuzón. Todo esto se va a terminar.
La AEMET habla
En los últimos días, las temperaturas se han rebajado un poco. A pesar de que el mercurio sigue rondando los 20 grados de máximas y la niebla y la humedad hace acto de presencia a primeras horas de la mañana, la situación sigue siendo anómala. Si no llueve, la situación puede ir a peor.
Ante este panorama, la Agencia española de meteorología (AEMET) ha llegado a dar buenas noticias. Las lluvias están al caer, nunca mejor dicho. ¿Aliviarían la sequía?
El día de la lluvia
Los mapas que manejan desde el organismo estatal coinciden con los que tiene el Meteocat. Todo indica que la semana que viene llegan las precipitaciones a Cataluña.
Un frente atlántico se acerca a la Península y a finales de la semana que viene afectará a Cataluña. A pesar de que se trata todo de previsiones, el 9 de febrero es la fecha exacta en la que se espera que las precipitaciones se expandan por todo el territorio y lleguen a Barcelona.
¿Fin de la sequía?
Desde Meteocat, Aemet y otras plataformas de información meteorológica recuerdan que estas son aproximaciones, previsiones que, a pesar de tener un alto porcentaje de probabilidades que se cumplan, por el momento es a siete días vista. Aun así, mantienen la esperanza. La situación es casi insostenible, prueba de ello son las medidas tomadas.
En total son cerca de seis millones de catalanes, los que se van a ver afectados por estas restricciones. Se trata de los habitantes que viven en el área de influencia que va desde el centro de la provincia de Barcelona hasta el sur de Girona, el sistema Ter-Llobregat. Esta es la zona hidrográfica donde se concentra la falta de agua y es, a la vez, la que garantiza el suministro a la mayoría de la población de Cataluña. Y la situación de sus reservas hídricas es alarmante. No solo no ha llovido en los últimos días, sino que las altas temperaturas de la semana pasada propiciaron una mayor evaporación del agua de los embalses
Estas son todas las restricciones en Cataluña
Ante esta situación, las medidas previstas por la Generalitat para limitar el consumo de agua en hogares y empresas son las siguientes.
Límite en el consumo de agua por habitante
Es la principal medida que afecta al ciudadano de a pie. Y está prevista su aplicación en tres fases, en previsión de que la situación puede agravarse.
En el primer nivel de emergencia se va a permitir el gasto de 200 litros de agua por habitante y día. Llegado el caso de que las reservas caigan por debajo del 11%, se decretará un segundo nivel que limitará el consumo diario a 180 litros por habitante. Por último, y si la situación es tan extrema que los embalses se acerquen a un 5% de su capacidad, se restringiría el consumo máximo a 160 litros por habitante y día.
Solo a modo orientativo, de cuánto puede ser esto: Los datos recabados por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) dejaron claro en su día que el gasto medio de llenar la bañera es de 200 litros, mientras una ducha son 50.
Duchas en las playas, gimnasios y otras instalaciones deportivas
Lo que parecía una amenaza, va a ser ya una realidad. Se corta el grifo literalmente de las duchas instaladas en las playas de Cataluña, sea el nivel de emergencia que sea. Desde hoy quedan cerradas.
Los gimnasios e instalaciones deportivas tienen más margen. Hasta que no llegue el nivel de alerta de tercer nivel van a poder permanecer abierta, pero se aconseja que se tomen medidas de ahorro. A pesar de todo, si cuentan con piscina, sí deberán cerrar las duchas, para compensar el gasto de agua.
Piscinas
Es el asunto más polémico. Como se ha dicho, se permite su llenado parcial en los gimnasios, pero siempre que haya medidas de ahorro compensatorias. En el nivel dos de emergencia, ya está estipulado que si se llena la piscina, las duchas se deben cerrar. En el nivel 3, ya no se podrán llenar.
El caso de las piscinas particulares es muy distinto. Está prohibido que se llenen, si no es con agua de mar. Eso también incluye a los hoteles, que ya han puesto el grito en el cine. La excepción son las piscinas de uso terapéutico de hospitales, residencias y centros de educación especial, que sí podrán llenarlas.
Agricultura, ganadería e industria
Los agricultores, ahora en pie de guerra, también van a tener que apretarse el cinturón en el consumo de agua y rebajar el gasto hasta el 80%. La ganadería un 50% y en la industria un 25%.
Limpieza de vehículos
Los coches solo se podrán limpiar con la lluvia. Está terminantemente prohibido el lavado de coches. Solo se permite en establecimientos dedicados a ello, siempre que tengan sistemas de recirculación de agua.
Riego urbano y de campos deportivos
A pesar de que en un momento iba a poder realizarse el riego de árboles y jardines urbanos, el Govern ha puesto condiciones: solo se permitirá regar con agua freática (subterránea) o regenerada y solo para garantizar la supervivencia del árbol.
Lo mismo sucede con los campos de deporte federados, pero hay más condiciones. Ya desde el nivel uno de emergencias deben compensar el gasto de agua tomando medidas de compensación. En el nivel dos, si riegan deben cerrar las duchas y, ya en el nivel tres, no podrán regar.
Fuentes y otras medidas
El caso de las fuentes ornamentales, lagos artificiales y otros elementos decorativos con agua, su rellenado está completamente prohibido. Solo se permite su rellenado en las balsas que sirven de refugio para animales en peligro de extinción o para la recuperación de las especies autóctonas.
Por último, quedan prohibidas todas las actividades lúdico-festivas que impliquen el uso de agua apta para consumo humano. Eso incluye fiestas de la espuma y pistas de hielo.