Cien millones de dólares. Eso es lo que se ha gastado Drake en rescatar uno de los parques de atracciones más artísticos del mundo. No lo decimos como hipérbole, sino como realidad. Dalí, Basquiat, Lichtenstein o Keith Haring pusieron sus geniales cabezas para diseñar el recinto.

El parque es completamente único por las creaciones que contiene en su interior. Hay un tiovivo con obras de Haring, una noria con diseños de Basquiat, una Estación de los sueños de André Heller o una Casa de espejos de Dalí. Unas atracciones tan exclusivas que sólo fueron usadas durante el verano de 1987 en Hamburgo.

Orígenes

La historia detrás de este exclusivo parque es de las que emocionan. Su creador, André Heller, un poeta y artista performático austriaco, quiso crear un universo con genios de las vanguardias del siglo XX. En sus memorias explica que los parques de atracciones le hicieron muy feliz durante su infancia y quería recuperar esa sensación.

Su padre fue víctima del nazismo y ante las tensiones sociales que se vivían en los años 80 quiso crear un rincón que en el que se excluyera la discriminación y el antisemitismo. Para ello, decidió aportar su granito de arena en forma de parque de atracciones.

Atracción de Kenny Scharf INSTAGRAM

 

Con el nombre de Luna Luna este icónico espacio fue situado en una explanada donde en la época nazi se preparaba a los presos antes de ir a los campos de concentración. Heller quería resignificar ese espacio, convertirlo en un espacio donde el odio desapareciera y sólo hubiera lugar para la creación y la diversión.

La idea gustó tanto que un donante aportó medio millón de dólares para su construcción y hasta McDonald’s quiso patrocinarlo. Heller descartó el apoyo de los establecimientos de comida y con la colaboración de 30 artistas se puso manos a la obra.

Parque efímero 

Entre los nombres que figuran en la lista de creadores se encuentran también Jean Tiguely, David Hockney, Kenny Scharf, Sonia Delaunay o Georg Baselitz. Incluso estaba previsto que Warhol tuviera su propia pieza, pero murió antes de terminarla.  

Todo eso se cerró a los tres meses de abrirse. Las atracciones cumplían las medidas de seguridad establecidas ni requeridas y quedó en el recuerdo como una más de las obras efímeras de Heller de la que disfrutaron decenas de miles de personas.

Atracción diseñada por Haring INSTAGRAM

 

Dos años después se quiso repetir la experiencia en San Diego (Los Angeles), pero antes de abrir también tuvieron problemas legales. Después de ese episodio fallido, nada más se supo hasta 2017.

Ese año, numerosos artistas empezaron a hablar de ello y preguntarse por su legado hasta que en 2019 el publicista Michael Goldberg supo de él. En plena pandemia, después de que se aliara con Drake, el proyecto fue a más. Hasta que este mes, el cantante ha anunciado que se ha hecho con todo el parque. Próxima apertura: 2024.

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