La temperatura de los mares y océanos de todo el mundo aumentan sin cesar. Incluso las playas más frías de Cataluña superan los 23 grados de media en verano, pero estando en invierno la cosa cambia.
El territorio está lleno de estos rincones de agua que no siempre son fáciles de encontrar, pero que son garantía de belleza, como los castillos medievales. Hablamos de lo que se conocen como gorgs.
Un gorg es un pequeño salto de agua en medio de la naturaleza. Significa, literalmente, garganta. Y es que no deja de ser un agujero, con agua de río estancada, en el que nos podemos bañar. Los ríos forman cascadas de agua y de la caída de las mismas se forman los gorgs, en castellano conocidos como pozas. .
Son piscinas naturales en medio de la montaña, un espacio donde referescarte diferente, en medio de árboles y sobre todo, menos masificado que la playa, por lo que en verano suele ser la opción favorita para muchos de los aficionados a la montaña.
La poza
De entre todos los gorgs existentes, existe uno situado en medio de un territorio volcánico como es la Garrotxa. Se trata de un paraíso verde, que parece sacado de un cuadro; es el gorg del Molí dels Murris, situado muy cerca de Les Planes d’Hostoles (Girona).
Un rincón digno del trópico, con cascadas, rocas y espacio para poderse refrescarse que hace las delicias de los amantes del senderismo. Pero tranquilos, es fácil llegar.
Volcán Rocanegra
Cómo llegar
Acceder hasta allí implica caminar. Al edén no se llega en coche. No es mucho trayecto, menos de tres kilómetros. El trayecto arranca en el parking polivalente de Les Planes d’Hostoles. Desde aquí, uno debe seguir los carteles indicadores. Uno ha de tomar la ruta verde del Carrilet. Allí, pasa por la antigua estación de tren del municipio gerundense. Mientas se va dirección Olot, ya hay un gorg el del Molino de Can Poeti. Pude hacer parada técnica y continuar por la carretera de Cogolls. En paralelo a esta carretera, a la izquierda, aparece una escalera de madera que conduce al Gorg del Molí dels Murris.
A partir de allí se emprende un camino de 2,76 km bastante fácil y que tiene una subida no superior a 83 metros. Tras unos 40-45 minutos de caminata uno llega al lugar soñado.
Molí dels Murris
El lugar no puede ser más edénico. El salto de la riera de Cogolls en ese espacio forman una cascada increíble que se une antes de tocar suelo con las aguas subterráneas, de alto contenido en bicarbonato cálcico disuelto. Así se forman travertinos que le dan un aspecto añejo al lugar mientras se observa la petrificación de las plantas.
Abajo, está la poza donde uno puede bañarse e incluso pasar por debajo del salto y disfrutar de estas aguas. El exotismo es tal que uno tiene la sensación de estar en un rincón del paraíso.
Gorg el Molí dels Murris
Límites
La belleza del espacio es tal que se ha convertido en un espacio protegido. El fácil acceso ha convertido a esta poza en uno de los lugares más visitados de esta tierra volcánica. Por eso, ahora, hay límite de aforo.
A aquellos que quieran acudir en temporada alta se les recomienda que reserven ticket online. Sólo pueden acceder allí 200 personas. Nadie dijo que acceder al paraíso fuera fácil.