La opción perfecta para romper con la rutina es planear una escapada para explorar los mágicos y cautivadores rincones de Cataluña y sus alrededores. Y precisamente hoy nos vamos a los alrededores.
El destino es Pal, el diminuto pueblo mejor preservado de los Pirineos que cautiva a cada visitante con sus hermosas vistas que parecen extraídas de un cuento de hadas.
¿Qué hacer en Pal?
La pequeña localidad de Pal está habitada por 200 personas y es considerada una de las comunidades rurales mejor conservadas y más hermosas de Andorra. La arquitectura del lugar refleja el modelo tradicional del romanticismo andorrano.
Uno de los aspectos más notables para explorar es la Iglesia de Sant Climent, ya que representa uno de los ejemplos más destacados del arte románico de los siglos XI y XII. Además, es una de las edificaciones de piedras más antiguas del país.
A los pies de esta iglesia se halla el Centro de Interpretación Andorra Románica, donde los visitantes pueden adentrarse en la historia del arte románico del país.
¿Dónde comer en Pal?
Te recomendamos este restaurante:
- Restaurante Coll de la Botella: ubicado a escasos 3 km de Pal, este encantador establecimiento culinario de atmósfera acogedora presenta tres propuestas gastronómicas que abarcan desde suculentas opciones de carne asada hasta platos tradicionales arraigados en la cultura montañesa. Una diversidad que garantiza la satisfacción de todos los paladares. El local brinda espacios interiores generosos y una terraza espectacular, ofreciendo el lugar perfecto para recobrar energías tras una jornada de intensa actividad deportiva o una excursión al aire libre.
Rutas en Pal
Otro de los lugares más emblemáticos es el Mirador de Coll de la Botella. Desde aquí, los turistas pueden admirar la grandeza del valle de la Massana y una vista panorámica de los pueblos de Arinsal, Erts y Pal.
Aunque algunas actividades aquí estén reservadas para el invierno, los viajeros estivales tienen otras alternativas para aprovechar en la temporada cálida. Una de ellas es la travesía por la ruta de los contrabandistas.
El recorrido por esta senda implica revivir las huellas de los antiguos contrabandistas que cruzaban la frontera entre España y Andorra por senderos de tierra desde Pal hasta el pueblecito catalán de montaña, Tor.
¿Cómo llegar a Pal desde Barcelona?
Los turistas que quieran conocer este encantador pueblo de Andorra les tocará realizar un trayecto de aproximadamente tres horas desde Barcelona.
Por otro lado, aquellos que necesiten trasladarse a este encantador enclave en transporte público pueden optar por tomar un tren o un autobús desde la capital catalana, desde un precio aproximado de 40 euros, usando RENFE Rodalies, ALSA o Andorra Direct Bus.
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