Es difícil encontrar un solo pueblo feo en el Empordà. Sus playas, el camí de ronda, sus trazados medievales hacen que sea imposible no caer rendido a sus pies. Pero hay un pueblo en especial que destaca.
Aparece siempre en el listado de pueblos más bonitos de Cataluña, también en el del conjunto de España. Sus características, su arquitectura, su emplazamiento y una conocida feria hacen el resto para seducir al visitante.
Paraje especial
Peratallada es el lugar ideal para desconectar del mundo y a la vez aferrarse a sus encantos. Lo saben bien sus escasos 200 habitantes y todos aquellos que se acercan a las ferias y fiestas que se suceden durante todo el año.
Esta villa de origen histórico recibe este peculiar nombre por su emplazamiento. Esta situada sobre una roca cortada de distintas formas, de allí que se forme el nombre de esa piedra tallada. Una piedra milenaria.
Muralla y castillo
Los tres recintos de muralla que tiene esta población evidencian que en 1065 allí ya vivía gente que se protegía de los enemigos. Claro que algunas estructuras arquitectónicas dan pistas que podría existir una fortaleza de mayor antigüedad.
De la época medieval se conserva el castillo, que todavía es la construcción más elevada del pueblo. Rodeado por un foso de ocho metros de profundidad, da fe de que era un elemento defensivo bien preparado.
Lugares y fiestas de interés
El resto de la villa conserva también el trazado medieval. Sus calles estrechas y empedradas, sus distintas plazas y la iglesia de Sant Esteve son un claro ejemplo. Este edificio religioso data del siglo XII y es un claro ejemplo de la arquitectura románica catalana.
En sus plazas (la del castillo y la de las Voltes) se concentra la principal actividad de Peratallada, en especial en época de fiestas. Destaca por encima de todas, la feria medieval, la de las hierbas y de segar y trillar, tres eventos que no hacen otra cosa que recordarnos cuál es la historia de este lugar.
Cómo llegar
Acercarse a conocer esta preciosa villa es más fácil de lo que uno piensa, sobre todo, si se viene de Girona. Uno debe ir en busca de la C-66 y seguir las indicaciones que le llevan a uno a Rupià y desviarse hacia Ullastret y seguir hasta nuestro destino. Son sólo 45 minutos.
Desde Barcelona se le debe añadir una hora más en coche. Es tomar la AP-7 destino Girona, salir por la C-65 y C-31 hacia Palamós y de allí seguir hasta Palafrugell. Antes de llegar a la Bisbal d’Empordà, desviarse a mano derecha hacia esta villa.