Cabalgata de Reyes hay en todas partes, pero solo hay una que se puede colgar dos medallas a la vez: ser la más antigua de Cataluña y ser declarada Fiesta Popular de Interés Cultural.

Cada 5 de enero Igualada viva la llegada de los Magos de Oriente de una forma muy especial. Desde hace más de un siglo la capital del Anoia sale a la calle para recibirlos y ver cómo Melchor, Gaspar y Baltasar y se acercan a las casas para entregar no sólo caramelos, sino regalos a los más pequeños.

Reyes equipados 

Todo el pueblo se implica. Los pajes de los Reyes también. Se elevan por escaleras hasta los balcones de los edificios para hacer entrega de los presentes a los más pequeños que, con gran alegría y emoción, reciben los paquetes de estos seres legendarios.

Está previsto que este año entreguen más de 3.000 regalos a los niños y niñas de la ciudad. Un trabajo arduo para el que vienen muy preparados. Los tres monarcas van a venir con 30 caminones y 800 pajes que van a encargarse del reparto y de compartir las cinco toneladas de caramelos para todo aquel que se acerque a recibirlos.

Arranca la fiesta 

Como viene siendo habitual, sus majestades arrancan su camino a las seis de la tarde, cuando la noche se impone en la Cataluña central y las luces de Navidad están preparadas para guiarles en el camino. Parten desde el antiguo Hospital, para recorrer el imponente paseo Verdaguer y sus edificios modernistas.

A partir de allí, tanto a vecinos como a pajes y reyes les espera un recorrido de tres kilómetros de distancia que dura dos horas, en el que los protagonistas son los niños. El aire pasa de ser frío, lo que impera es la ilusión de ver a sus majestades tan de cerca después de un año de espera.

Cabalgata de Reyes CLARA FERNÁNDEZ CEDIDA

Reyes a la moda 

A pesar de todo, y como bien saben sus asistentes, la fiesta es apta para todas las edades y los adultos se contagian de un ambiente que es de diversión, de alegría y felicidad máxima. Tanto que atrae a personas de fuera de la comarca, que acuden no sólo a verla sino a participar activamente.

Su repercusión es tal que hasta la diseñadora Sita Murt, natural de Igualada, ha diseñado los trajes de los reyes y los pajes. Unos diseños tan elegantes y clásicos como confortables y prácticos, ya que los pajes han de poder subir a los balcones una vez llegan a la Rambla.

La fiesta pre-Cabalgata

Por último, destacar que esta fiesta tiene una previa. El día de los inocentes, el 28 de diciembre, el Patge Faruk, emisario real se acerca y pasea por la ciudad para vigilar a los pequeños, recoger sus cartas y premiarlos en caso de que se porten bien. Y de allí, a la recogida final el 1 de enero en el Ateneu.

Y quien no se pueda desplazar hasta allí, que sepa que este año puede disfrutar de la Cabalgata sin salir de casa. El ayuntamiento ha decidido retransmitirla a través de su web.

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