Los matrimonios catalanes se mantienen más que la media española. Esta es una de las conclusiones que se extrae del último informe emitido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) sobre las disoluciones matrimoniales ingresadas el tercer trimestre de este 2023. Claro que, en el histórico, es una de las autonomías con más divorcios. Pero vamos por partes.
Las últimas cifras de este 2023 señalan que la media de peticiones de disolución matrimonial es de 40,9 demandas por cada 100.000 habitantes. Una cifra muy por encima de la catalana, donde es de 39,4. Aun así, no es de las comunidades donde hay menos. Las tasas más bajas se dieron en el País Vasco, con 33,2; Castilla y León, con 33,9; Madrid, con 34,5; y Navarra, con 35,3.
Menos divorcios que antes
En el lado opuesto, si se pone en relación el número total de demandas de disolución matrimonial del trimestre con la población a 1 de enero de 2023 se observa que el mayor número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes se dio en Canarias, con 51,8; Comunidad Valenciana, con 49,2; La Rioja, con 47,5; Murcia, con 44,8; Castilla-La Mancha, con 43,6; Andalucía, con 43,5; y Baleares, con 42,8.
Cataluña puede decirse que sale bien parada durante este año, pero la tónica general de los últimos años es otra. Los matrimonios duran más ahora que en el pasado. Si se toman los datos desde 1981 y hasta 2020, los números son otros. Por territorios, el mayor número de disoluciones por 1.000 habitantes es el de Canarias, seguido de Baleares y Cataluña, y el más bajo en Extremadura seguida de Castilla y León.
Diferencia separación y divorcio
Si se separa por modalidades de disoluciones de matrimonios, Cataluña destaca por la voluntad de consenso de sus parejas. En el periodo citado hubo 132.213 separaciones consensuadas y 296.607 divorcios de mutuo acuerdo. Siendo estos los datos más elevados entre todas las comunidades autónomas.
En el resto de modalidades, sólo Andalucía supera en número a Cataluña en separaciones no consensuadas, divorcios contenciosos y nulidades. La diferencia entre uno y otro es fácil. La separación no disuelve el vínculo matrimonial, ningún miembro de la pareja podría volver a casarse. Por su parte, el divorcio disuelve por completo el matrimonio.