El puente de diciembre es el momento ideal para que todas las ciudades y pueblos de Cataluña saquen toda su artillería pesada de la Navidad. En Tarragona, este año lo han hecho con un pequeño préstamo de Reus.
Que no se enfaden los tarraconenses, pero es cierto que lejos de presumir como muchos del árbol más grande, la ciudad ha tirado este año de un túnel de luz. Un adorno navideño que el año pasado triunfó en la localidad de nacimiento de Gaudí.
Cómo es el túnel
En total, son 34 metros de longitud, 6 metros de ancho y casi 5 metros de alto, que han dejado con la boca abierta a vecinos y turistas. Situado en la Rambla Nova, esta atracción al aire libre ha sido uno de los atractivos más esperados.
Compuesto por un total de 200 metros cuadrados de luces, quien se sumerge en este túnel de luz no sólo va a disfrutar de una experiencia visual impresionante. Durante las dos semanas que va a estar en Tarragona esta atracción se va a convertir en escenario de música y espectáculos en directo.
Detalles del espectáculo
Los pases se realizan tres veces al día (a las 18.30h, a las 19.30h y a las 20.30h) y duran unos 12 minutos. Durante este lapso de tiempo los leds cambian de color y se sincronizan al ritmo de la música, ofreciendo una experiencia sensorial única, pero no continua.
Fuera de estos momentos en que luz y música se coordinan, las luces se mantienen abiertas como el resto de la luminaria navideña de la ciudad. De este modo, Tarragona no sólo se sube al carro de los túneles de luz como hizo Reus, sino otras tantas ciudades españolas, como Burgos, Linares (Jaén), Albacete o Platja d’Aro que ya han vivido esta fórmula con mucho éxito. Aunque ya se sabe, cada uno vive la experiencia a su manera y hay gustos para todos.