El frío invernal ya llega. Una ola de frío polar va a arrasar Cataluña y la nieve va a llegar a la zona del Pirineos. También el viento va a ser protagonista durante este martes y miércoles por el área de montaña del territorio. Una combinación explosiva que puede desatar los llamados torbs.
Esta palabra catalana hace referencia a un fenómeno meteorológico que suele darse bien entrado el invierno, pero con un clima tan cambiante y violento como el de los últimos años, no se descarta que durante este noviembre pueda producirse. Las condiciones se dan.
¿Qué es y qué conlleva?
Un torb no es otra cosa que una tormenta de nieve, hielo o granizo de gran intensidad que puede resultar muy peligrosa. La intensidad del viento sumada al tamaño de los copos o granizo pueden causar destrozos materiales de consideración y, si son muy intensos y da a alguien, pueden causar heridas graves cuando no pérdidas de vidas humanas.
Esto es posible cuando los frentes de bajas presiones vienen con vientos violentos que pueden superar los 50 km/h. Un caso que se prevé en la zona norte de Cataluña para los próximos días.
Temperaturas extremas y riesgos
Otro de los problemas asociados a este fenómeno que algunos llaman nevasca o viento blanco es el descenso de las temperaturas. Obviamente, si la nieve se acerca a los Pirineos eso es debido a la bajada significativa del mercurio, el problema es que el viento fuerte hace que la sensación térmica sea mucho peor y de la sensación de estar en límites bajo cero.
Al margen de este aspecto, los que tengan previsto circular por el área pirenaica deben extremar la precaución si les sorprende un torb. La visibilidad y la intensa nieve pueden dificultar mucho la visibilidad en carretera, así como en cualquier parte de la montaña. En este sentido, los montañistas y excursionistas deben ir con precaución.