Así es la montaña más espectacular y desconocida de Cataluña: lagos que desafían al cielo

La naturaleza muchas veces parece desafiar sus propias reglas. Contemplar esos espacios es una experiencia única y en Cataluña hay la posibilidad de hacerlo.

Los Pirineos dan mucho de sí, pero no todos los picos tienen la misma fama. Sí la tienen para los escaladores y alpinistas, no tanto para el común de los mortales. Para ellos, va dedicado este artículo, para que sepan que en las montañas catalanas se esconde un macizo con unos lagos que tocan los cielos. Al menos, se acercan.

Macizo de Besiberri sur GOOGLE

Picos y lagos

En lo profundo de la comarca de la Alta Ribagorza (Lleida), se esconde este paraíso natural que aún espera ser descubierto por muchos. Se trata de los picos de Besiberri sur y Comaloforno. A 3.024 metros y 3.029m. respectivamente, se alzan como las joyas olvidadas de Cataluña, desafiando a aquellos que buscan explorar la belleza oculta de la montaña.

Lo mejor de todo no es el reto de ascender a estas alturas, es lo que uno experimente y contempla en el camino. Y es que, si algo hace que esta región sea verdaderamente espectacular, son sus lagos, cuerpos de agua que parecen tocar el cielo.

Entorno prometedor

Más allá de hablar de los caminos, mejor centrarse en los increíbles paisajes de estas majestuosas montañas. Para guiar un poco sí diremos que la aventura comienza en el aparcamiento de Toirigo, dentro del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici, un lugar bendecido por la generosidad de la naturaleza.

Parque de Aigüestortes

El primer hito en este viaje es superar el barranco de Llubriqueto, pero pronto descubriremos que este lugar es mucho más que una simple caminata. Este valle se abre ante nuestros ojos como un escenario de ensueño. Un bosque mixto de hayas y abetos, decorado con el aroma fresco de los pinos, nos recibe con los brazos abiertos.

Gémena

Prosiguiendo el ascenso, prados alpinos y turberas salpican el paisaje se imponen, mientras que saltos de agua monumentales añaden un toque de grandeza natural. Pero sin duda, lo que realmente cautiva son los lagos de Gémena.

El primero de ellos es el lago Gémena de Baix, con sus aguas que reflejan el cielo y las montañas circundantes. Este es solo el aperitivo, ya que a medida que ascendemos, llegamos al lago Gémena de Dalt. Aquí, estamos en el corazón de la belleza pirenaica, con las montañas como testigos silenciosos de la majestuosidad de la naturaleza.

Vistas desde el pico de Comaloforno GOOGLE

Vistas de escándalo

A medida que avanzamos hacia la cima, nos encontramos con el desafío de superar resaltes rocosos y collados. Pero cada paso vale la pena, ya que al llegar al collado de Abellers, a 2.886 metros de altura, somos recompensados con vistas panorámicas de los Llacs Gelats (lagos helados) y más allá.

La cima del Besiberri sur es el siguiente destino, y la vista desde allí es simplemente impresionante. Pero lo más emocionante es el recorrido por la cresta rocosa que nos lleva a la cumbre del Comaloforno. Aquí, enfrentamos caminos desafiantes, pero cada esfuerzo se compensa con las vistas que se extienden hasta donde alcanza la vista.

Vistas del valle de Boí JOAN COLÁS Crónica Global

Tesoro oculto

Situados en el valle de Boí, los picos de Besiberri sur y Comaloforno son verdaderos tesoros de la naturaleza, y los lagos de Gémena son las joyas ocultas que hacen que esta región sea aún más especial. Lo más conocido de este lugar son la ruta de las iglesias románicas de los pueblos que allí hay y las excursiones por Aigüestortes. Eso hace aún más especial subir hasta los 3.000 metros que tienen estos picos.

En este rincón desconocido de Cataluña, la belleza natural desafía al cielo, invitándonos a descubrir sus secretos mejor guardados. Si estás dispuesto a embarcarte en esta aventura, estarás seguro de que las imágenes y las memorias que recojas aquí serán joyas que atesorarás toda la vida.