Bárcena Mayor, emplazado en el corazón del Parque Natural Saja-Besaya, se erige como un auténtico tesoro en Cantabria. Este pequeño núcleo poblacional, el único en el interior del parque, reserva a los visitantes un sinfín de maravillas por descubrir.
Su casco antiguo, una joya arquitectónica perfectamente conservada, ostenta el prestigioso título de Conjunto Histórico y figura entre los pueblos más bellos de España. Considerado un pueblo monumento, su escasa población ha cedido espacio a encantadores alojamientos, tiendas y restaurantes que acogen a los visitantes con calidez.
Los encantos de Bárcena Mayor
La antigüedad de Bárcena Mayor es objeto de debate, aunque se sugiere que podría ser el pueblo más antiguo de Cantabria. A orillas del río Argonza, este rincón encajado entre colinas de la divisoria cantábrica presenta un aspecto inalterado desde el siglo XVII, manteniendo viva la arquitectura tradicional montañesa. Las casas de dos plantas con soportales destinados a almacén en la planta inferior y vivienda en la superior son emblemáticas. Algunos de estos soportales se hallan protegidos por portones de madera, mientras que otros exhiben arcos de sillería, señal de casonas nobles. La Casa Rectoral, con su imponente escudo de piedra y reloj de sol, es un ejemplo destacado.
La Iglesia de Santa María, de estilo barroco montañés, data del siglo XVII y ha experimentado diversas ampliaciones a lo largo del tiempo. Cinco retablos, uno de ellos barroco del mismo siglo, adornan su interior.
Dos estructuras etnográficas, el lavadero en la Plaza de las Ovejas y el abrevadero junto al puente, destacan en la plaza. Aunque hoy en día han perdido su utilidad original, evocan el pasado de la comunidad.
El puente sobre el río Argonza, a pesar de su aspecto antiguo, fue construido en el siglo XIX tras una riada. Ofrece una vista espectacular de Bárcena Mayor y alberga pozas ideales para refrescarse en verano. Además, es el punto de partida para diversas rutas que serpentean por el Parque Natural Saja-Besaya.
Los alrededores de Bárcena Mayor
Desde el extremo sur de la Calleja parten dos rutas de senderismo. La GR-71, parte de la segunda etapa del sendero de gran recorrido que conecta Bárcena de Pie de Concha con Bejes, y el sendero de pequeño recorrido PR-S 114, que llega hasta Ozcaba y pasa por la Ermita del Carmen.
Una joya del parque natural es el Pozo de la Arbencia, un lugar pintoresco con cascadas accesible a través de la destacada Ruta de los Puertos de Fuentes, parte de la PR-S 113.
Historia y fiestas
En lo que respecta a su historia, aunque se rastrea presencia humana desde la Prehistoria, los registros oficiales datan del siglo IX, cuando surgieron iglesias y monasterios alrededor de los cuales se agruparon poblaciones. Bárcena Mayor alojaba la Iglesia de Santa Águeda, vinculada al Monasterio de Santa María en Yermo. En la Baja Edad Media, estos territorios pasaron a manos de señores feudales bajo el sistema de behetría, eligiendo libremente a su señor. Finalmente, terminaron bajo la Casa de la Vega y, más tarde, en el Ducado del Infantado. A principios del siglo XIX, Bárcena Mayor logró establecer su propio Ayuntamiento y, en la actualidad, forma parte del municipio de Los Tojos.
Las festividades de Bárcena Mayor son un acontecimiento alegre en la vida del pueblo. La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen, el 16 de julio, es una tradición arraigada con romerías, cohetes, pasacalles, juegos infantiles y verbenas que atraen a cientos de devotos. La Fiesta de la Virgen del Moral, las patronales de Bárcena Mayor, se celebran el fin de semana posterior al 15 de agosto y atraen a pastores de la región con su ganado adornado para la ocasión.
La gastronomía de Bárcena Mayor se basa en la carne de caza, siendo los embutidos de ciervo, corzo o jabalí deliciosas opciones para comenzar. Las tostas con paté de estas carnes y las croquetas son apetitosas. El cocido montañés, elaborado con alubias blancas, chorizo, morcillo, tocino y berza, se erige como el rey de la cocina regional. Además, los prados cántabros proporcionan carne de caza y truchas, que se preparan con maestría en los restaurantes locales. El Mesón Río Argoza, el restaurante más antiguo de Bárcena Mayor, es un lugar imperdible para probar estas delicias.